El chocolate, esa tentación oscura y untuosa que tanto placer culpable produce… ¿qué haríamos sin él? Algo así debieron de pensar los franceses en 1995, cuando decidieron que tan suculento manjar debía tener su propio día. Y ninguno mejor que el 13 de septiembre, fecha de nacimiento de Roald Dahl, creador de la celebérrima “Charlie y la Fábrica de Chocolate”.
El chocolate fue traído a Europa desde América; los aztecas lo llamaban “el alimento de los dioses”. Hasta principios del siglo XX no se popularizó su consumo, al abaratarse los costes de producción. Numerosos estudios han proclamado sus virtudes como estimulante de la producción de endorfinas, las hormonas del placer. Algunas teorías afirman que puede ayudar en la prevención de enfermedades como el cáncer, aunque no está probado.
Recuerda que nunca hay que darle chocolate a nuestras mascotas. Sabemos que, como a ti, les encanta el dulce y aromático sabor de los bombones, pero ellos no pueden digerirlo como nosotros: es literalmente veneno para ellos. ¡No lo hagas!
El mayor temor a la hora de consumirlo nosotras es el de las calorías extra que aporta. Esto dependerá mucho de su composición: a mayor pureza en cacao, menor cantidad de grasa empleada, y por tanto, menor cantidad de calorías. El chocolate negro, por tanto, será más recomendable si tememos por nuestro peso.
Siempre os estamos repitiendo la importancia de cuidarse día a día, de cambiar de hábitos y de tratar de llevar una vida saludable huyendo de dietas-milagro que tantos más perjuicios que beneficios nos aportan. Una de las ventajas de llevar una vida sana en general es la posibilidad de saltarnos las recomendaciones alguna vez, siempre con moderación y sin tomarlo como costumbre.
En su día, reposterías y pastelerías crean deliciosas esculturas y nuevas maneras de presentarlo, poniendo a prueba nuestra capacidad de resistencia ante tamañas tentaciones… pues bien ¡caigamos en ella! Al menos una vez al año y con una coartada oficial. Nos lo merecemos, ¿no es cierto?
Yo ya he encargado una caja de trufas de café, que son mis favoritas. ¿Y tú? ¿Cómo piensas celebrar el Día Internacional del Chocolate?
