Hasta el 21 de enero de 2018 permanecerá abierto el Registro Único de Minería Digital, el cual inició sus actividades el 22 de diciembre de 2017, y constituye un requisito indispensable para que personas naturales y jurídicas, puedan tener acceso al Petro, la criptomoneda venezolana.
La inscripción en el RUMD también garantizará a quienes allí estén registrados, poder adquirir cualquier otro tipo de criptomoneda de libre uso y demanda en Venezuela, siempre y cuando estén debidamente autorizadas.
La moneda virtual venezolana, es la única en el mundo que estará respaldada por recursos naturales no renovables como reservas petroleras, de oro, gas y diamante y la primera emisión contará con el aval del crudo contenido en el Bloque Ayacucho del Campo número 1 de la Faja Petrolifera del Orinoco “Hugo Chávez Frías”, donde firmas extranjeras han certificado 5.342 millones de barriles de crudo “in situ”, que se sustentan en instrumentos financieros por 267 mil millones de dólares, revela la información.
El observatorio del Blockchain en Venezuela será la base institucional, política y jurídica para el lanzamiento de la criptomoneda nacional. Como Superintendente del área fue designado Carlos Vargas, quien recientemente destacó ante los medios de comunicación la importancia y trascendencia de este nuevo mercado de activos digitales.
Sin embargo, en el sector empresarial privado venezolano existen algunas reservas en torno a este experimento, por cuanto han advertido que el mercado de las criptomonedas en el mundo, no es manejada por los gobiernos, y su credibilidad y éxito, se basa en la confianza, algo que no existe en Venezuela.
