Tal y como dice la canción de Gualberto Ibarreto, en el Oriente del país lo llaman “Cerecita” mientras que en el Occidente lo conocemos como Semeruco, un fruto que cautivó hace algunos años a un apasionado barquisimetano quien decidió crear un licor para rescatar la identidad del larense, dando a conocer el árbol representativo del estado Lara y en miras de dejar un legado como buen venezolano
Cautivado por las propiedades de este fruto y las bondades del semiárido larense, Omar Vásquez, Técnico Superior Universitario Agrícola, Licenciado en Estudios Ambientales, y Asesor Profesional de la Fundación Ambientalista Huerto Los Ayamanes, desarrolla desde el año 2011 una atractiva investigación, que le ha permitido obtener varios resultados en beneficio de la conservación del Semeruco.
República Dominicana y México son los países que ha visitado este profesional para conocer las variedades de la especie y realizar un intercambio vegetal con fines investigativos, mejorando la calidad y aprendiendo sobre el manejo del fruto. Así mismo, considera la resistencia contra plagas y enfermedades, pues una de las razones que ha ocasionado el cese de la especie, según el especialista, es el ataque del fruto por parte de un insecto.
Hasta la fecha, Omar ha elaborado jugo con la pulpa fresca, un dulce de sabor autentico y el licor artesanal, sin embargo, se encuentra en la búsqueda de otras opciones apostándole a la explotación comercial de manera sustentable y amigable con el ambiente.
Bebida diferente
El licor, elaborado con el apoyo de Carlos Leal, contiene papelón, agua destilada, semeruco y un ingrediente especial, originando una bebida agradable al paladar, artesanal y sin nada que envidiarle a ninguna otra. De igual forma, presenta excelentes condiciones organolépticas, relacionadas con sabor, textura, olor y color, y ha originado buenos comentarios por parte de quienes lo han probado. Se espera que más adelante pueda convertirse en un coñac, mucho más apetecible y de un nivel superior.
Con respecto al proceso de elaboración, inicia con la descomposición de la pulpa bajo un proceso de maceramiento y fermentación junto a otros licores. Luego, pasa a cocción, y finalmente a un enfriamiento lento, para ser conservado posteriormente durante treinta días en una botella tapada con corcho que facilitará el intercambio de gases para que el licor tome forma.
Lejos de ser esta producción un proyecto personal, es una oportunidad para poner en práctica un proyecto piloto, que tal y como lo expone este ambientalista, pueda replicarse y ser convertido en una actividad que genere ingresos a un grupo familiar e inclusive a comunidad, brindándole un valor considerable al árbol emblemático del estado Lara.
Éste y otros trabajos vinculados con el semeruco, serán presentados en un libro que con mucho cariño se encuentra escribiendo Omar, donde se espera incluir como colaboradores a todos aquellos larenses que decidan sumarse al trabajo de indagar y conocer sobre este interesante especie, que forma parte de la biodiversidad venezolana y que requiere de la protección de todos.
De importancia
En Venezuela, existen dos variedades o especies de Semeruco (Malpighia glabra y Malpighia emarginata). En general, la importancia del árbol recae en crear microclima, servir de resguardo para la fauna silvestre y proteger los suelos evitando la erosión. El fruto por su parte, contiene 40 veces más vitamina C que la naranja, y en los niños resulta un excelente aliado para su crecimiento.
En Lara, se localiza principalmente en el municipio Torres; anteriormente podía también localizarse en Iribarren, especialmente en las zonas del Cují y Tamaca, sin embargo, ha sufrido un retroceso en su propagación y crecimiento generado principalmente por la asociación negativa de una avispa y un hongo que afectan la semilla.
De igual forma, los consecuentes cambios climáticos y el crecimiento demográfico son otros de los factores que ha puesto en riesgo la vida de la especie, identificada oficialmente por primera vez en tierras larenses.
“En el estado Lara tenemos excelentes chef, y este licor al igual que las investigaciones con el fruto de Semeruco, pueden ser un interesante aporte para los expertos de la cocina”
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