Si se promueve una campaña electoral cara a cara, que se traduzca en la participación del 60% o más del padrón electoral, la oposición venezolana puede alzarse con 15 gobernaciones, según afirma el vicepresidente de la Asociación Venezolana de Consultores Políticos (AVENCOPOL), Luis Medina.
Luego de un análisis, el experto aportó que el mayor reto para la disidencia de Nicolás Maduro es estimular la participación, que en esta ocasión deberá regirse por una campaña bajo protesta, donde se tome esta vía para continuar la confrontación con el Gobierno, partiendo de que el adversario en las 23 gobernaciones es el Primer Mandatario.
“No se trata de una campaña tradicional para ofrecer aceras y asfaltado de calles, eso no conectará con la base de apoyo electoral de la oposición. La participación debe estimularse, pero no con un carnaval electoral de afiches y vallas, sino de mucho contacto directo con la gente, recibiendo las quejas y reclamos, admitiendo los errores cometidos y convenciéndolos de la utilidad política que supone el ir a votar. Ello junto con una estrategia comunicacional que toque la fibra opositora y la convenza de que las regionales servirán para derrotar a Maduro”, argumentó.
Como ya se mencionó, la oposición podría resultar ganadora en 15 estados si la sociedad acude masivamente a votar; de registrarse una participación mediana, tendría 12 gobernaciones mientras que el oficialismo tendría 11, lo que a juicio de Medina sería una “victoria repartida”; si hay alto porcentaje de abstención, la oposición ganaría siete entidades y los candidatos del Gobierno podrían dominar 16. En cualquier escenario, Lara tendrá un mandatario opositor.
Según el comportamiento electoral histórico se puede inferir que los estados seguros para la oposición son Lara, Nueva Esparta, Miranda, Amazonas, Táchira y Zulia; para el oficialismo son Apure, Delta Amacuro, Cojedes, Guárico y Trujillo.
Mientras que Carabobo, Bolívar, Anzoátegui, Aragua, Mérida, Barinas, Monagas, Sucre y Vargas deberán pelearse.