Hasta que no no se logre en el país la recuperación de la confianza, será dificil que fluyan las inversiones, tanto nacionales como internacionales, y con ellas retorne el progreso y el bienestar del país, asegura el presidente de Fedecámaras, Francisco Martínez.
En efecto, el dirigente empresarial fue consultado por los periodistas, en torno a las expectativas que se avizoran para el segundo semestre de este año, desde el punto de vista del comportamiento de la economía y de la posiblidad de que se produzcan nuevas inversiones que permitan reactivar la producción de bienes y servicios, de manera que se pueda atender con productos nacionales, hechos por venezolanos, la demanda creciente que hoy existe en el país.
-Lamentablemente, el Ejecutivo continúa avanzando por el camino equivocado, sigue aferrado al Plan de la Patria, sin querer reconocer que ha fracasado y que es lo que ha llevado a la economía venezolana a las condiciones de postración en la cual se encuentra en estos momentos, donde la mayoría de las industrias advierten que están trabajando a un 30% de su capacidad instalada, sin que existan indicios de que esta tendencia pueda cambiar para el segundo semestre de este año-, aseguró.
Por otra parte, cuestionó que el gobierno continuó aplicando ajustes del salario mínimo cada dos meses, lo que solamente contribuye a acelerar la inflación, a incrementar la desaparición de las empresas que aún están operando y por consiguiente, aumentando el desempleo.
Precisó Martínez que estos ajustes salariales unilaterales no vienen acompañado de las medidas necesarias para detener la inflación, y esto es responsabilidad única y exclusivamente del gobierno venezolano, que debe detener el gasto público irracional y sobre todo, disciplinarlo y hacer las modificaciones y los ajustes fiscales, pero también tiene que promover la promoción de bienes y servicios en el país y poner freno la maquinita de emitir dinero inorgánico, la inyección de liquidez, que lo que hace es alimentar la inflación, y cada vez que ésta crece se deteriora el poder adquisitivo de los venezolanos y este es el verdadero problema.
-Advierte que hasta tanto no haya un sistema salarial, acompañado de medidas complementarias orientadas a reducir la inflación, resultará imposible que podamos alcanzar un salario digno y justo para todos los venezolanos-, dijo Martínez.