La policía española detuvo el viernes a un ex asistente del embajador venezolano en la ONU en conexión con una red de corrupción de 1.000 millones de dólares al interior de la petrolera estatal PDVSA, dijeron el viernes las autoridades.
La Guardia Civil de España dijo que Rafael Reiter fue arrestado en Madrid como parte de una operación que duró varios meses dispuesta por el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos.
El jueves, otros tres ex funcionarios venezolanos fueron detenidos por cargos de lavado de dinero interpuestos por fiscales de Houston. Entre los arrestados figura un ex viceministro de Energía Eléctrica también allegado a Rafael Ramírez, quien dirigió PDVSA durante una década y desde 2014 es embajador ante las Naciones Unidas.
Los cuatro son los ex funcionarios de mayor rango detenidos dentro de una pesquisa de Estados Unidos sobre actos de corrupción en PDVSA. Estos arrestos dejan entrever que después de que 10 empresarios se declararan culpables de pagar sobornos, los fiscales viraron su atención a autoridades venezolanas que obtuvieron fuertes sumas a cambio de adjudicar contratos de forma fraudulenta.
En 2015, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos acusó a un banco de Andorra de lavar unos 2.000 millones de dólares robados de PDVSA.
Reiter, de 38 años, fue gerente de seguridad corporativa en PDVSA y en ocasiones se presentaba en público al lado de Ramírez.
Alejandro Antonini Wilson, un testigo importante en un caso ajeno contra cinco agentes del gobierno venezolano que tramaron el envío de contrabando 800.000 dólares a Argentina, dijo que Reiter era un colaborador personal muy cercano a Ramírez.
En el caso de 2008, Antonini Wilson y otros testificaron que Reiter era la persona que subió dos maletines a un avión fletado que viajaría de Caracas a Buenos Aires que contenían el efectivo que según los fiscales se canalizaría a la financiación de la campaña electoral de la presidenta Cristina Fernández.
Varios funcionarios de PDVSA se encontraban en el avión.
«Muchas personas están intranquilas esta noche tras los arrestos», declaró Wilson el viernes a The Associated Press.
No se le han presentado cargos a Ramírez, quien había dicho antes que la investigación estadounidense a PDVSA tenía motivos políticos y que era un intento de socavar el gobierno socialista del presidente Nicolás Maduro.
Nadie respondió el viernes varias llamadas efectuadas a la oficina de Ramírez en la ONU en busca de información.
Gran parte de la evidencia compilada por los fiscales deriva de un caso en Houston contra dos empresarios venezolanos residentes en Estados Unidos: Roberto Rincón y Abraham Shiera, que en 2015 fueron acusados de violar la ley contra prácticas corruptas en el extranjero al urdir el pago de sobornos a cambio de contratos para construir plantas generadoras para PDVSA cuando Venezuela sufría apagones generalizados.
Los fiscales estadounidenses acusaron a ambos hombres de haber pagado todo tipo de cosas, desde una hipoteca de 165.000 dólares para un funcionario de PDVSA en Texas, hasta una reservación por 15.000 dólares para varios funcionarios de la compañía en el hotel Fontainebleau, de Miami Beach, a fin de conseguir contratos.
Los dos están libres bajo fianza mientras les dictan sentencia. Los fiscales de Houston y el Departamento de Justicia de Estados Unidos declinaron hacer declaraciones.
También fue detenido en España Nervis Villalobos, quien por años fue viceministro de energía eléctrica a cargo de proyectos y que en diversas ocasiones asumió las responsabilidades de Ramírez cuando su jefe estaba de misión en el extranjero. V
illalobos fue arrestado con Luis Carlos de León, ex funcionario de la compañía eléctrica de Venezuela, y César David Rincón, ex directivo de Bariven, la unidad de adquisiciones de PDVSA.