El anunció adelantado por el ex ministro Jesús Faría, en torno a la posibilidad de un nuevo ajuste salarial, con la intención de “proteger a los trabajadores”, nuevamente causa angustia y preocupación, no solamente en el sector laboral, sino también en los sectores productivos, que estiman que esta no es la solución al problema económico del país.
La dirigencia sindical venezolano, a través de los voceros de las distintas organizaciones independientes, no vinculadas con el proceso, han estado planteando que se dé cumplimiento a las recomendaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en el sentido de reactivar la Comisión Tripartita integrada por empleadores, trabajadores y Gobierno, para evaluar y debatir en torno a este tema.
Este reclamo también lo vienen haciendo las organizaciones gremiales del movimiento empresarial organizado, como Fedecámaras, Conindustria, Consecomercio, Fedeagro y Fedenaga, sectores que se han visto severamente afectados por las decisiones inconsultas y unilaterales del Ejecutivo, a la hora de ajustar los salarios, por cuanto no se toma en cuenta la salud financiera de las empresas, y si estas estan en capacidad de asumir el encarecimiento de costos, que implican esta nuevas erogaciones.
Los trabajadores están convencidos que estos aumentos de salarios, van a tener como una respuesta inmediata, un encarecimiento de los precios de los bienes y servicios, acelerando aún más los índices de inflación, cayendo en un círculo vicioso que está conduciendo al país, de acuerdo con lo que ya anuncian los economistas, de manera indetenible hacia la hiperinflación, poniendo como ejemplos en el país, comercios que cambian los precios de la mañana para la tarde.
Asimismo, los incrementos del salario mínimo, también contribuyen a la eliminación de puestos de trabajo y aumento del desempleo, por cuanto las pequeñas y medianas empresas que no pueden pagar los aumentos, se ven en la necesidad de reducir sus nóminas, y en el peor de los casos, a tener que bajar sus Santamaría.
Farías está consciente que el aumento del salario mínimo, no resolverá el problema de los trabajadores: sin embargo, insiste en que no se descarta un nuevo ajuste salarial.
“Nosotros tenemos que aumentar los salarios, esa no es la solución de fondo al problema, pero es una defensa. Si no aumentamos los salarios dejamos desprotegidos a los trabajadores”, aseguró.
El economista José Guerra dijo recientemente, que mientras no se ponga freno a la inflación, los ajustes de salarios de nada servirán, ya que contribuyen a acelerar este fenómeno, asimismo en el país se ha advertido que en el caso de la inflación, en Venezuela se está atacando las consecuencias, no las causas que la originan, como la emisión de dinero inorgánico por parte del Banco Central de Venezuela; el exacerbado aumento de la liquidez monetaria y el exceso de controles en la economía.