El sector farmacéutico ha sido uno de los más golpeados en los momentos que actualmente atraviesa la nación, esto se ha visto reflejado en la cantidad de medicamentos que hoy en día se muestran ausentes en los anaqueles.
Común ha pasado a ser la escasez de antihipertensivos, antibióticos, tratamiento para enfermedades como la diabetes, cáncer y por supuesto, los anticonceptivos.
A nivel mundial, existen 8 moléculas anticonceptivas, cada una de estas trabaja de manera distinto, por eso su variedad. Hasta hace un año, Venezuela contaba con 7 de estas 8, encaminada a obtener la única que faltaba para estar totalmente a la vanguardia, explicó Roger González, médico ginecólogo.
“Nuestro país siempre ocupó los primeros lugares en América Latina en cuanto a preparación de este tipo. En sí, la mujer venezolana tiene una cultura de tratarse con anticonceptivos orales y es algo muy bueno”, señaló.
El especialista destacó que actualmente, Venezuela si acaso llega a recibir tres de las moléculas, pero esto no se hace de manera continua. El cambio que se ha tenido en apenas un año ha sido abismal y por ende, las mujeres han tenido que buscar otro método para evitar el embarazo.
Todo se resume a la gran deuda que se mantiene desde el Ejecutivo Nacional hacia la empresa farmacéutica. “Se necesitan divisas para comprar, las casas matrices en donde se realizan los medicamentos no harán nada con bolívares”, aseveró González.
Recordó que hasta hace dos años todas las instituciones de salud con servicio ginecológico surtían del anticonceptivo ideal a la paciente, ahora, el Ministerio de Salud se encarga de dotar únicamente a los Centros de Diagnóstico Integral (CDI), asimismo agregó que el medicamento “ya no se usa en ninguna parte del mundo”, debido a que contienen dosis muy altas y por ende, los efectivos secundarios persisten.
“No todos son iguales y eso es importante que lo tomen en cuenta, cada compuesto tiene su beneficio y por eso cada mujer necesita un anticonceptivo en específico, si un mes usa uno y al siguiente compra el que consiguió con otra molécula se va a perder el efecto y es por eso que se ven tantas pacientes diciendo que les falló el tratamiento”, enfatizó.
¿Y ahora?
Sin contraceptivos orales, no es mucho lo que se ofrece en el ámbito de la salud pública, únicamente el dispositivo intrauterino T de Cobre. “Siempre digo que si se quiere estar 100% segura de no quedar embarazada el mejor método es no tener relaciones sexuales. En cuanto al DIU entra en el mismo rango que las pastillas con un 95% de efectividad y dura 10 años”.
González aseguró que de parte del ministerio sí se han mantenido enviado dicho aparato y que precisamente por la escasez en el mercado de las pastillas, la colocación del mismo ha tenido un incremento de manera vertiginosa.
“Anteriormente aquí la consulta de ginecología del Hospital Central Universitario Antonio María Pineda, colocábamos entre una y dos T de Cobre por mes, actualmente se colocan entre cuatro y cinco por día”, informó el especialista.
A pesar del aumento, esto no ha evitado que la tasa de fecundidad disminuya; por el contrario, también ha ido en aumento. “Ha crecido excesivamente y no tengo duda de que romperemos récord en enero cuando se devele cuál fue el número para este año, pero ya sobrepasamos la tasa del 2015”, informó el ginecólogo.
Destacó que esto se evidencia fácilmente por la cantidad de complicaciones, pues “a mayor número de embarazos, mayor cantidad de dificultades que se puedan tener”.
Asimismo, la cantidad de adolescentes embarazadas es muestra de las deficiencias que existen en cuanto a anticonceptivos en el país, pues aun muchas tienen presente la información que anteriormente se manejaba referente a que la T de Cobre no podía ser colocada sino luego del primer hijo, cosa que González negó y aseguró que desde hace 7 años esta hipótesis ya no se maneja.
Poco que hacer
En el ámbito privado no es muy distinto lo que se vive. En la Asociación Larense de Planificación Familiar (Alaplaf), actualmente cuentan únicamente con el dispositivo T de Cobre, así lo informó coordinadora médico Luz Mila González.
La inserción del mismo tiene un costo de 10 mil bolívares, tomando en cuenta que dicho centro de atención es uno de los que ofrece precios más económicos.
La ginecobstetra explicó que debido a la escasez de métodos preventivos, se ha tenido un ascenso en la cantidad de pacientes embarazadas que se atienden, especialmente adolescentes.
“Hay que recordar que el estado Lara es uno de los que lidera la lista a nivel nacional de embarazo precoz”, destacó. Asimismo señaló que en base a esto, es de suma importancia que la mujer acuda al respectivo especialista para tomar en cuenta qué medicamento puede conseguir según su conveniencia, para así evitar que se sigan suscitando embarazos incluso con la ingesta de pastillas anticonceptivas.
Pocas opciones
Antes, Venezuela contaba con diversos métodos para evitar embarazos, pero hoy en día son pocos los que están en el mercado. La especialista Luz Mila González aseguró que solo la T de Cobre se encuentra con cierta regularidad, mientras que los conocidos parches están desaparecidos desde hace más de un año.
Igualmente, el anillo vaginal, otra de las opciones a tomar en cuenta ha estado ausente en lo que va de 2016.
En cuanto a las inyecciones, anticonceptivos orales y otros dispositivos intrauterinos, explicó que se pueden encontrar en el mercado negro, superando incluso en un 100% su costo original.
El DIU Mirena, uno de los pocos que logra conseguirse puede valor entre 30 y 60 mil bolívares, cuando su precio real es de apenas 5 o 6 mil bolívares.
Asimismo, las pastillas son vendidas en su mayoría por los llamados “bachaqueros”, por un monto de 5mil bolívares, a pesar de que su precio máximo sea de 1.200 bolívares.