El suministro insuficiente de materias primas, como consecuencia de la disminución de la cosecha, debido a la falta de rentabilidad para los actores de la cadena agroproductiva, son los dos problemas que en este momento enfrenta la industria procesadora de harina de maíz precocida, asegura el director de la división de Alimentos de Empresas Polar, Manuel Felipe Larrazábal.
Recordó que durante la reunión del Consejo Nacional de Economía Productiva, el pasado 8 de noviembre, fue presentado a la consideración del Ejecutivo, el acuerdo alcanzado entre los productores de maíz y la agroindustria, mediante el cual se pagaría el maíz a 234 Bs/Kg y se solicitaba para la harina de maíz un precio de 700 Bs/kg., garantizando de esta manera la viabilidad del circuito de la producción del maíz blanco y de la harina precocida.
Precisó que con este acuerdo se beneficiaría a los agricultores, a la industria procesadora de maíz, pero principalmente a los consumidores que estarían pagando la harina con un 70% por debajo del precio que se vende la harina que están comercializando en el país a precios internacionales, además se generaría un ahorro de divisas para el país.
Este acuerdo no ha recibido el visto bueno del alto gobierno, por el contrario, el Vicepresidente Aristóbulo Istúriz, declaró públicamente que “Polar busca tener el monopolio de la materia prima para producir harina”.
Larrazábal admitió en Televen, que el Ejecutivo ofreció a Empresas Polar unas 30.000 toneladas de maíz, lo que le permitió reactivar 3 plantas procesadoras que estaban paralizadas, indicando que hasta este momento solo les han entregado 10.000 toneladas.
