La necesidad de bancarizar más a la gente, de manera que se haga un menor uso del efectivo y se utilice más la banca electrónica, que en Venezuela es buena, propone el economista y analista financiero, José Grasso Vecchio.
Advierte que el retirar efectivo de los cajeros automáticos, el recargarlos periódicamente, tiene sus inconvenientes, es costoso e implica un riesgo para los usuarios, recordando algunas cifras que reflejan que en mayo de 2015 había en el país 9 mil 800 cajeros, mientras que en mayo del 2016 hay 10.870 cajeros, ha habido un incremento de 1.613 que representan un aumento del 17,48% en un año.
En cuanto a las tarjetas de débito reveló que existen 429.000 puntos de ventas, distribuidos en 151.000 comercios en todo el país, mientras que las tarjetas de crédito, estamos hablando de otros 429.000 puntos de ventas distribuidos en 360 mil comercios.
-La intención al final del día es pasar a un mundo virtual, la banca electrónica es un elemento de mucho peso en todo el mundo, es más eficiente, más rápido, el cliente tiene a su disposición un banco las 24 horas del día, los 365 días del año donde te encuentres-, señala el especialista.
Luego hace referencia a la necesidad de hacer una revisión al cono monetario vigente, el cual ha quedado desfasado como consecuencia de la alta inflación que existe en el país, proponiendo la emisión de billetes de Bs. 500, Bs. 1.000 y Bs. 2.000, con lo cual se estaría adecuando a las nuevas realidades de la economía.
Por otra parte advierte que los cajeros, puntos de ventas y los plásticos son importados, y para ser adquiridos en los mercados internacionales requieres divisas, que en estos momentos escasez debido a la caída de los precios del petróleo.
Señala que es necesario iniciar un plan, un trabajo dirigido a formalizar a todos aquellos que se dedican a la economía informal, de manera que todos tengan en un momento determinado acceso a mecanismos modernos, utilizando la telefonía celular, para desarrollar las operaciones, dejando a un lado el efectivo.
Admite que estos ajustes en los servicios bancarios, es producto de haber mantenido controladas estas tarifas durante un período de ocho años, lo que ha generado una distorsión, que ahora se pretende corregir, señaló en Unión Radio.