En la mañana de este viernes, la mayoría de las llamadas recibidas en las agencias de viaje que planifican viajes a Estados Unidos fue la decisión de los usuarios de cambiar el destino de sus viajes a Miami y otras ciudades del estado de Florida, a los fines de asegurar contar con el cupo completo de divisas para viajeros que otorga el Estado venezolano.
Esto, por supuesto, para aquellos viajeros que no han presentado sus carpetas ante los operadores cambiarios y tienen tiempo de modificar su itinerario de viaje, ya que aquellos que cuenten con sus divisas aprobadas se regirán por la providencia 099 del año 2010, que les otorga su cupo de 2.500 dólares.
José Leonardo Alejos, propietario de una agencia de viajes en Barquisimeto donde el 80% de sus operaciones están relacionadas con viajes a la Florida, señaló que ayer en la mañana los viajeros se preguntaban sobre cómo podrían disfrutar en su venidero viaje con el cupo de 700 dólares asignado a una sola tarjeta de crédito, cuando será toda una familia la que hará el viaje.
“Eso ha repercutido en que todas estas personas están pidiendo reubicar sus reservaciones para ir a puntos más allá de la Florida”, dijo.
Situación similar se observó en otras agencias de viaje en la ciudad, donde algunos usuarios que tenían planificado visitar Perú y Costa Rica, optaron por suspender sus reservas para estudiar el destino de su viaje.
La más reciente decisión del Gobierno nacional en materia cambiaria ha afectado por lo menos a 90% de las operaciones de las agencias de viaje al extranjero, ya que además de paralizarse la venta boletos aéreos, son afectados los distintos servicios que pueden ser canalizados a través de estas oficinas como los alquileres de vehículos, estadía en hoteles, traslados por vía marítima, cenas, paseos y visitas a parques de atracciones; los cuales son vendidos fuera del territorio nacional y quedan automáticamente anulados al no poder contar con un boleto de avión.
“No hacemos nada con la venta de cualquier producto fuera del país si no tenemos como llevar a la gente allá”, dijo.
Incertidumbre con boletos
El tema sobre el cobro adicional del precio de los boletos afectados por la devaluación, a aquellos viajeros que los adquirieron con mucha anticipación, es otro tema que tiene a los viajeros en incertidumbre.
El origen del nerviosismo en torno a una interpretación dada a una providencia de la década de 1980, la cual establecía que si se daba una variación del 5% con respecto a la moneda desde el momento de la compra del bien hasta el momento a disfrutar, el usuario debería pagar el monto de esa diferencia. En las anteriores devaluaciones el Estado ha asumido la responsabilidad del pago a la aerolíneas, no obstante, la deudas que se mantendría con las aerolíneas pudiera llevarlas a solicitar este pago a los usuarios. Hasta el momento no se ha dado ninguna decisión específica en torno a este tema.
Entre las aclaratorias ofrecidas pro Fleming, destaca el compromiso del Estado venezolano a reconocer el pago de la venta de boletos a ciudadanos venezolanos por parte de empresas de transporte internacional, pero sólo a aquellos que residan legalmente en el territorio nacional.
A juicio del Gobierno, la venta de boletos a ciudadanos extranjeros, o venezolanos que no residan en el país, es considerado con una “repatriación de capitales” que no será auspiciada por el Estado.
“Una persona que no está legalmente residenciada en la nación, no puede tener como boleto de retorno la República Bolivariana de Venezuela, porque se estaría convirtiendo automáticamente en un inmigrante irregular”, puntualizó.
“Providencias antivirus y concubinos fuera”
Durante su contacto con los medios, Alejandro Fleming ofreció detalles sobre las providencias en materia cambiaria, las cuales, explicó, serán continuamente revisadas y ajustadas a la situación del país.
“El funcionamiento (de las nuevas providencias) será como el antivirus, éste recibirá actualizaciones para tapar cualquier entrada o hueco que los virus quieran perforar en el sistema. En este caso blindaremos los mecanismos en la otorgación de divisas”, expuso.
Asimismo, destaca la exclusión de los concubinos como beneficiarios de las remesas, de un máximo de 500 dólares, enviadas desde Venezuela. El motivo de la decisión radica en la obligatoriedad de convivencia permanente que deben mostrar las uniones de hecho para ser consideradas como tales.
La remesa sólo podrá ser enviada a parientes con los vínculos más directos con quien envía el beneficio, es decir: padres, hijos, nietos y cónyuge. El monto será repartido entre los parientes beneficiados.
