Para recordar: “El vino es escarnecedor, la cerveza alborotadora, y cualquiera que por ellos yerra, no es sabio” (Proverbios 20:1)
Una señora me informó que no hallaba cómo ayudar a su marido, porque consume bebidas alcohólicas casi todos los días, y aunque le dimos algunos consejos, mencionamos con algo de “chanza”, que el amigo no conoce la “Ley seca”.
Un suvenir que compró mi padre, Claudio Miguel, traía varios pensamientos y uno de ellos decía “Si tomas para olvidar… paga antes de empezar”.
Con lo anterior, quien no reconozca que las bebidas alcohólicas afectan a los consumidores dañando su hígado, cerebro, corazón y otros órganos del cuerpo humano, por lo menos pudieran aceptar que todos corremos peligro por la conducta de los bebedores (incluye a la mujer): Se ponen violentos, alzados, aburridos o deprimidos y, en el volante, o en la calle, son más peligrosos que: “Mono con hojilla”, “tiroteo en ascensor”; “muletas con rueditas” o “barbero con hipo” (dichos encontrados en Internet).
Según http://www.wikicristiano.org/, “escarnecedor” es que se burla o se mofa. La Biblia “Dios Habla Hoy”, traduce esa frase como: “El vino hace insolente al hombre”; hay otras versiones que sustituyen la palabra “cerveza” por sidra, como bebida fuerte, embriagante; como quien dice: Todo el que ingiere alcohol es alborotador y al final, el que comete errores por ello, no es sabio, o “bajo sus efectos nadie actúa sabiamente”.
Se señala en eluniversal.com, 25/05/12, que solo el 6,7%, de los venezolanos somos abstemios (que no consumimos bebidas alcohólicas). No entendemos el sentido que le han dado por años las autoridades, expendedores y consumidores a las regulaciones para limitar, controlar, o reducir el uso y consumo de bebidas embriagantes con lo que llaman: “Ley seca”.
Pudiéramos utilizar la palabra seco y atendiendo algunos sinónimos, estamos hablando de: Reseco, sediento, árido, y todo lo contrario a: Mojado, húmedo o líquido.
Ahora bien, en la Gaceta Oficial 40.600, 11/02/15, emitida por el Ministerio del Poder Popular de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, dice: “Se establece control exhaustivo por parte de las autoridades competentes para que se cumpla con el régimen de horarios establecidos…para el expendio de bebidas alcohólicas con motivo del “Dispositivo Carnaval Seguro” implementado desde el 12 al 18 de Febrero de 2.015”.
Según, ultimasnoticias.com.ve, señala que los días “domingo, lunes, martes del asueto, queda totalmente suspendida la venta de bebidas alcohólicas”, y a nuestra manera de ver, aunque no entendimos bien lo de los horarios (cómo, para qué, ambiguo o tímido), de todas maneras los que consumen se “apertrechan”, se preparan y ¡cuidado! si compran más de la cuenta, porque esos días “prohibidos” no “encontrarán” su ansiada droga legalizada.
En esta dirección, el Th.H.Dr (Doctor en Teología y Hebreo) Doukhan, Jacques (2015), hablando del “brindis…”, dice: “En muchas culturas, beber alcohol está asociado con la vida. La gente levanta una copa y desea que el otro tenga una vida larga; aunque la ironía es que cada copa actúa en dirección a la destrucción de la vida” (Guía de Estudio de la Biblia, “Proverbios”, T1, p.150).
¿Quién no ha visto los efectos devastadores del alcohol? ¿A caso la Ley seca que Dios nos propone, no es mejor que la ofertada por el ser humano?
www.ventanabiertalmundo.com
