Para recordar: “Y hubo una gran batalla en el cielo. Miguel y sus ángeles combatieron al dragón, y el dragón y sus ángeles combatieron; pero éstos no prevalecieron, ni se halló más lugar para ellos en el cielo (Apocalipsis 12:7,8).
Tal vez, alguno pensó que la batalla mas grande fue la de los medos-persas, contra los griegos o, la Segunda Guerra Mundial; quizá, la Batalla de Carabobo, el 24 de Junio de 1821, de la cual se afirma que fue decisiva para la Independencia de Venezuela. Vale preguntarnos, en el mejor de los sentidos: ¿Cuál Independencia? ¿Somos un país Independiente?
Mientras este artículo es publicado, quedan los últimos equipos batallando para tratar de ganar el Mundial de Football 2014, en Brasil.
Y, ¿por qué a esta justa deportiva la llamamos batalla? Porque, queramos o no, además de las grandes jugadas, sobraron los golpes, codazos, violencia en general, mal arbitraje, “viveza deportiva”; hasta comentarios erróneos, “duros” o controvertidos de algunos locutores.
En contraparte: Sobra decir, que hay alegría por parte de los países ganadores. Al final, cuando gane uno solo, se dirá: Fue una gran batalla.
En sentido similar, el mundo está envuelto en una sola guerra política, económica, religiosa, entre otras. En Venezuela, después de las declaraciones del ex ministro de planificación Jorge Giordani, todavía no entendemos cómo algunas personas dudan que se continúe instaurando un socialismo. Y lo presentan como una maravilla social del mundo moderno ¿Acaso no está claro que es lo que han hecho nuestros gobernantes durante unos 15 años?
Según texto inicial: Miguel es Cristo. Aunque el nombre de Miguel, fue usado entre tribus del pueblo de Israel; Daniel, Judas y luego Juan en Apocalipsis, refieren a Miguel como al Hijo de Dios, comprobable bíblicamente.
En ese sentido, y otra lucha, Judas lo llamó “el arcángel Miguel” (Judas 9); Daniel dijo: “En aquel tiempo se levantará Miguel, el gran Príncipe que protege a tu pueblo. Y será tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces. Pero, en ese tiempo será librado tu pueblo, todos los que se hallen escritos en el libro” (Daniel 12:1). Es evidente que se refieren a Cristo, porque ¿quién es el único capaz de pelear y ganarle al diablo?
Por su parte, el apóstol Pablo hizo referencia de la batalla espiritual que libramos y dijo: “Porque no tenemos lucha contra sangre y carne; sino contra principados, contra potestades, contra dominadores de este mundo de tinieblas, contra malos espíritus de los aires” (Efesios 6:12). Los principados o potestades son las mismas que enfrentó Jesús en la mas grade batalla librada en el cielo, y luego en la tierra, venciendo en la cruz; y ahora, Cristo, nos ayuda a librarnos del enemigo, hasta cuando venga por Segunda vez.
Esas batallas espirituales, dan respuestas del por qué hay gente que no entiende la situación que estamos viviendo en nuestro país y el mundo (profética o no); porque están como enceguecidos. Aunque se espere la intervención divina, debemos continuar sembrando conciencia terrena, y a la vez, preparándonos para la aparición de Jesús.
Como no sabemos cuándo aparecerá de nuevo el “Príncipe de los príncipes”, “Miguel” o “Cristo”, cuando regrese, será la penúltima de todas las batallas libradas en la tierra y ¿de qué lado estaremos nosotros?
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