Para recordar: “…Confiad en Jehová perpetuamente, porque en Jehová el Señor está la fortaleza de los siglos” (Isa. 26:3,4).
Por más de un siglo, durante 111 años, el diario EL IMPULSO ha celebrado su nacimiento. Así lo tomamos de la Internet: “El 1 de enero del 1904, salió la primera edición del Diario EL IMPULSO en Carora. Ya han pasado más cien años y hoy queremos compartir con ustedes, nuestros lectores y usuarios, un poco del trabajo diario que hacemos en este rotativo, gracias a nuestra principal fuerza que son nuestros trabajadores, quienes día a día aportan lo mejor de sí para seguir siendo referencia periodística en el país” (www.impulso.com).
Aunque, muchos de nosotros, tendríamos razones suficientes para no decir ¡Feliz Año!; por todo lo malo que pasa a nuestro alrededor, al contrario, copiamos parte de la salutación, llena de optimismo, que salió desde la redacción del rotativo mencionado y dice:
“Hoy comienza una nueva etapa, un nuevo año, una nueva oportunidad para hacer las cosas mejor, nosotros como ciudadanos de un país, como parte de la fuerza productiva, como miembros de una familia debemos dar lo mejor de cada uno para que junto logremos sacar, a este pedacito de cielo que es Venezuela, adelante.
Hay que dejar atrás la división, la polarización, las disputas entre familiares y amigos, la violencia, la desunión de un país que sólo aspira vivir en paz y armonía. Esto se logra con amor, comprensión, respeto y tolerancia” (http://testing.elimpulso.com/articulo/feliz-ano-bienvenido-2015).
En un tenor similar, E. de White escribió su carta Nº 27, el 1º de enero de 1886, dirigida al Dr. J. H. Kellogg y señora, y dice: “Les deseo un feliz año nuevo. El año viejo con su carga de registros, ya pasó a la eternidad. Que cada pensamiento, cada sentimiento, se dedique ahora a recordar el amor de Dios. Rememoremos, una a una, sus bendiciones… ‘aunque buscamos’ una ciudad cuyo artífice y hacedor es Dios ‘no dejemos’ de contemplar las provisiones hechas en nuestro favor…”.
Hay otra carta, la Nº 31 (1887), que escribió White, a la señora Martha Bourdeau y le dijo: “Confiad en Jehová perpetuamente, porque en Jehová el Señor está la fortaleza de los siglos” (Isa. 26:4).
Disculpen la comparación: El diario EL IMPULSO, se ha ganado la confianza del país, porque tiene más de un siglo; con más razón, debemos confiar en el Padre, Hijo y Espíritu Santo, porque tienen siglos de siglos. Amén.
Tal vez por ello, White, en esa carta Nº 31, señaló: “Le deseo un feliz año nuevo. Dejemos de lado para siempre toda desconfianza con respecto a Jesús. Comencemos una vida de confianza sencilla, semejante a la de un niño, que no se base en los sentimientos sino en la fe”.
Y resaltó, algo ejemplarizante para nosotros: “No deshonre al Señor dudando de sus preciosas promesas. Quiere que creamos en él con fe inquebrantable. Hay quienes dicen: “¡Yo creo, yo creo!” y desean recibir todas las promesas que se otorgan sobre la base de la obediencia. Mientras reclaman el cumplimiento de todas las promesas de Dios, no hacen las obras de Cristo. No se honra a Dios con esa fe, pues es falsa. Hay quienes tratan de guardar todos los mandamientos de Dios, pero muchos de ellos no vienen hasta sus elevadas concesiones, y no le piden nada al Señor. Las promesas de Dios son para los que guardan sus mandamientos y hacen las cosas que le agradan…”
www.ventanabiertalmundo.com
