El señor Orlando José Rojas Rojas, de 37 años de edad, llegó a su casa como a las 5 de la tarde del miércoles, estuvo con su esposa, cenó y luego de descansar a las 8 de la noche salió de su morada ubicada en las carreras 7 y 7A de San Francisco, al oeste de la ciudad.
El hombre se disponía a guardar su vehículo, un Chevrolet Malibú negro, en casa de un vecino. En el momento en que abría la puerta, fue interceptado por unos delincuentes quienes tenían la intención de despojarlo del carro y como él no se dejó y corrió, los maleantes le dispararon en repetidas oportunidades.
Disparos en la región frontal, en el pecho y en el brazo derecho, acabaron con su vida de forma instantánea.
Luzmayra Mendoza de Rojas, esposa de la víctima, indica que en el momento del crimen se encontraba en la iglesia cristiana y le fueron a avisar de lo sucedido. Al llegar, su pareja estaba tirado en el lugar.
“Él era un hombre sano, trabajador, que cuando veía cosas sospechosas se venía a la casa. Es primera vez que en la familia atravesamos por una situación así”, destacó la señora Luzmayra.
La víctima se ganaba la vida como taxista desde hace ocho años, manejaba un rapidito y laboraba para la línea Brisas del Mayorista. Era el segundo de catorce hermanos y sostén de su hogar, además de su esposa ayudaba a su madre.
Familiares del taxista piden a los cuerpos de seguridad que esclarezcan el homicidio.
