Personal obrero, administrativo y docente se concentraron en el día de ayer en el rectorado de la UCLA, para nuevamente presentar sus exigencias. La casa de estudio continúa sin actividades en aulas y expresan que se ve como poco probable un inicio en fechas cercanas.
Un documento el cual representa todas las exigencias por parte del sector estudiantil y empleados fue realizado con la intención de ser llevado la próxima semana a la sede del Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria en la ciudad de Caracas.
Gremio obrero y administrativo se mostraron dispuestos a permanecer en sus respectivas actividades, sin embargo señalan que esto se ha vuelto improbable debido a que no cuentan siquiera con un presupuesto que les permita la cancelación de sus pagos.
“Todo el personal debe tener un sueldo justo, algunos no recibirán sus salarios y hablamos de 2.460 profesores entre jubilados y activos que están siendo afectados”, señaló a profesora Deborah Velásquez, presidenta de Apucla.
Algunos trabajadores reciben sus pagos quincenales, mientras que los obreros cobran semanalmente. El día de ayer no recibieron su paga y se espera que el crédito adicional solicitado para los sueldos sea aprobado para finales del mes de octubre, expresó Rubén Darío Albornoz, presidente de Ataucla.
Por su parte el rector, Francesco Leone, mantiene su posición para que el personal se reintegre y realicen actividades que permitan informar y logren expandir sus conocimientos en otras áreas, permitiendo que el espíritu de la universidad se mantenga.
No obstante la decisión de los gremios, en especial el docente, ha sido no reincorporarse a sus actividades asegurando que no pueden hacerlo si no tienen al menos las condiciones básicas para laborar.
Velásquez afirmó que el rector no ha asistido a las asambleas realizadas por los empleados, sin embargo le pide que respete la decisión de los mismos de mantenerse afuera de las aulas. Por su parte, Leone señaló que él es autoridad y por lo tanto se debería hacer caso a los llamados realizados.
Afirma que si la situación se mantiene se logrará lo que supone, el gobierne quiere: la intervención de la UCLA.
La espera se mantiene no solo por parte de los trabajadores, sino también por los estudiantes quienes, hasta ahora, poco se han pronunciado respecto a la circunstancia por la cual está atravesando la universidad.
