Dos jóvenes baleados provenientes del sector La Pradera del barrio El Jebe, al norte de la ciudad fueron ingresados a las 8 de la noche a la emergencia Antonio María Pineda, uno murió de forma instantánea, el otro a la 1:30 de la madrugada de ayer.Paralelamente a esa hora era ingresado a la morgue, el cadáver de un joven quien también fue baleado en ese hecho, pero en el momento de ser auxiliado lo llevaron hasta el CDI de San Jacinto en donde falleció posteriormente. Convirtiéndose así en un triple homicidio, el cual tiene versiones encontradas.
Par de pistoleros atacan
Habitantes del sector La Pradera de El Jebe, quienes no quisieron identificarse por temor a represalias, contaron que todos los fines de semana en la zona se reúnen una serie de jóvenes que lo que hacen es “echar a perder el lugar”, se encargan de distribuir y vender droga por el lugar.
La noche del sábado no fue diferente, se sentaron en la acera que está diagonal a una cancha techada, más de diez personas estaban por el lugar, entre ellas un sujeto apodado “El Chicharito”. Dos pistoleros llegaron al lugar, se dividieron e ingresaron por calles distintas y al ver a “El Chicharito” comenzaron a disparar a diestra y siniestra. Comentan los testigos que ese joven resultó herido y también sacó un arma de fuego y repelió la acción, pero los sujetos lograron escapar.
Mientras duraba la balacera, los vecinos se escondían en sus hogares, los que estaban afuera corrieron para refugiarse, porque fueron ráfagas fuertes y más de 20 detonaciones se escucharon en el lugar.
Una vez que cesó el tiroteo, la calle quedó sola y los vecinos comenzaron a salir, estaban en el suelo los cuerpos de tres jóvenes, uno de ellos caminó herido, pero posteriormente cayó al suelo. A cinco metros cerca de la acera quedó un segundo y a siete metros bajando el cerrito, quedó el segundo. Todos estaban con vida, uno de ellos suplicaba que no lo dejaran morir, a todos los cargaron y bajados hasta la avenida principal en donde los llevaron en moto y carro hacia los centros asistenciales.
Renzo José Cordero Rojas (25) recibió un disparo en el pecho y otro en la región lumbar, Wilfredo José Pérez Amaro (24) recibió múltiples impactos, ambos fueron llevados al Hospital Central, el primero murió al instante y el segundo batalló por su vida por varias horas, Deibis Alexander Leal Vásquez (21) es la tercera víctima y murió en el CDI con un impacto en el pecho del lado derecho y otro en la región escapular.
Ninguno de estos jóvenes posee antecedentes penales, hasta ahora no se ha determinado si alguno de los tres fallecidos es “El Chicharito” por quienes iban los dos pistoleros.
Juntos pero no revueltos
Los familiares de las tres víctimas fatales de El Jebe se encontraban en las afueras de la morgue esperando por la entrega de sus seres queridos, estaban separados, ninguno se conocía y aseguraban no saber si los suyos tenían alguna relación de amistad con el otro.
Jenny Rodríguez, comenta que su madre le mandó un mensaje de texto indicando que a su hermano mayor lo habían herido de bala. Al ella llamar supo que era Leal Vásquez, el menor de seis hermanos a quien habían baleado y se encontraba sin vida en el CDI, luego de que su esposa lo auxiliara, así fue como ella avisó al resto de sus seres queridos y se enteraron de lo sucedido.
La dama indicó que este era el segundo hermano que perdía de esta forma, pues hace ocho años en Caracas, asesinaron a Carlos Eduardo Rodríguez. La víctima fatal se ganaba la vida vendiendo bisutería en los mercados, desde hace poco se encontraba trabajando como mototaxista.
Con su muerte queda huérfano un varón de mes y medio de nacido. Su primo Alexander Vásquez, comenta que era una persona trabajadora y que el poco tiempo que fue padre, lo hizo de una forma muy responsable. Este mismo joven contó en relación al crimen, que la motocicleta de su primo no aparece y que saben que él salió en ella. Luego recibió una llamada y se fue a casa de un amigo a jugar dominó y les comentaron que a él le quisieron robar la moto.
Por otra parte, María Guédez, cuenta que eran casi las 8 de la noche cuando escuchó varios disparos. Ella fue una de las personas que se escondió y al cabo de un rato llegaron los vecinos para indicarle que había sido a su sobrino Cordero Rojas a quien habían herido. El joven se ganaba la vida haciendo trabajos de albañilería, es natural del municipio Urdaneta, pero hace diez años se vino a Barquisimeto a pagar su servicio militar, posteriormente se enamoró y se casó. Era el segundo de ocho hermanos y padre de dos varones y tres hembras, el mayor tiene 5 años y la menor de sus hijas apenas dos meses.
Guédez asegura que su sobrino se encontraba en la casa y salió para comprarle una leche a su hija menor, como no consiguió carro iba a pie para la farmacia y según pudo conocer, a cuatro cuadras de su vivienda fue el hecho y el mismo quedó atrapado en medio de una balacera. Casi la misma versión da Diego Osal, padrastro de Pérez Amaro, quien manifestó que el era un joven que trabajaba desde hace un año en una empresa de mantenimiento que presta sus servicios en un centro comercial del este de la ciudad. El joven fallecido era el mayor de cuatro hermanos, su padrastro indicó que siempre le aconsejaba que no estuviera mucho por esa zona porque era peligrosa, pero le constaba que sus amistades eran seleccionadas.
El sábado, Pérez Amaro estuvo con Osal compartiendo hasta las 6:30 de la noche, se despidió y dijo que iba para que unos amigos y supo que cuando pasaba por la zona en donde se registró la balacera, dos sujetos se estaban enfrentando y él resultó herido.
Investigan el caso
Serán los efectivos del Eje Contra Homicidios quienes aclaren verdaderamente como fueron los hechos, porque cada familia maneja una versión distinta de lo sucedido, las investigaciones apenas comienzan y hasta ahora no se descarta ningún móvil en este triple homicidio. Habitantes de la zona aseguran que todo viene por peleas de territorio y lucha de poder por la venta de droga.
