Representantes del Sindicato Automotor del estado Lara reactivaron ayer en la tarde el Terminal de Pasajeros y decidieron, tras una prolongada asamblea, volver a prestar este sábado el servicio de transporte público en Barquisimeto y al mismo tiempo, sostener una reunión hoy en la mañana para decidir si se sumarán y respaldarán el paro de transporte que el lunes se efectuará en Maracay y Valles del Tuy.
Maracaibo, Barquisimeto, Coro y la Costa Oriental, también pudieran paralizarse la semana que viene, adelantó Erick Zuleta, presidente de la Federación Nacional de Transporte, por temas similares como seguridad y falta de repuestos.
Como se recordará, choferes de las diferentes líneas del área metropolitana, se plegaron a un paro desde el jueves en horas del mediodía, tras el robo de una unidad de la Ruta 21.
El conductor Hembert Palmera salió de su casa, ubicada en Las Tinajitas, cerca de las 5:00 a.m., cuando dos sujetos armados se bajaron y abordaron el colectivo de forma violenta. Palmera fue liberado a media mañana en Carora, pero la unidad sigue sin aparecer.
En la asamblea, conductores y funcionarios de diversos cuerpos de seguridad debatieron en torno a la inseguridad que agobia a los transportistas y usuarios diariamente.
Cada representante de Ruta tuvo oportunidad de exponer su situación. Mientras que las autoridades formularon distintas recomendaciones a los conductores, a fin de que se resguarden un poco más de los actos delictivos que los mantiene en zozobra permanente.
Zuleta expresó que deliberaron con los organismos las soluciones al problema de inseguridad.
“En esta ciudad no hay seguridad, tampoco en el estado. Tenemos demasiados problemas, siguen los robos de las busetas, siguen los robos a los usuarios”.
Indicó que los transportistas ya no denuncian los robos porque tal acción no ha servido de nada.
Sólo la Ruta 21 sufre entre 5 y 10 robos diarios, declaró Zuleta.
Indicó que además de la zona norte, de alta peligrosidad para los choferes, la Circunvalación Norte se ha convertido en la tierra de nadie. “Todas las filiales del sindicato automotor respondieron al paro, al igual que el Terminal de Pasajeros. Más de 6.000 unidades se paralizaron”.
Lamentablemente, apuntó, los operativos de seguridad se cumplen los primeros cinco días y luego desaparecen. “La delincuencia ha avanzado tanto que la situación cada día se pone peor. El problema no está nada fácil”.
