La escena que representa el nacimiento de Jesús, es característica en la gran mayoría de los hogares venezolanos. Cada familia diseña con creatividad el paisaje de la ciudad de Belén, donde comenzó la historia del Cristianismo. La tradición que forma parte de la liturgia navideña data del siglo XIII, cuando San Francisco de Asís realizó el primer pesebre en una ermita cercana a la ciudad de Greccio, Italia.
En su mayoría, están compuestos por recreaciones de paisaje, animales, costumbres y enseres de los habitantes de Palestina al momento del nacimiento del Niño Dios. A su vez, tienden a estar diseñados en base a algunos materiales reciclables como cartón y papel. En un humilde y acobijado establo, están las imágenes bíblicas de cera o madera que representan la escena principal, donde están María, José y Jesús acompañados de la mula y el buey, firmes testigos de la presencia divina.
A fin de cuentas, el pesebre navideño debe significar amor, unión y reconciliación en estos tiempos carentes de paz.
Para la señora Maritza Terán, la escenificación del pesebre navideño en su hogar proviene desde hace dos generaciones, y con el tiempo se ha convertido en una tradición familiar. Indicó que hace su nacimiento desde el mes de octubre, cuando inicia el proceso de diseño a partir de la consulta con sus más allegados.
A su vez, la señora Guillermina Lucena, confesó que coloca su pesebre en la entrada de su hogar, a objeto de dar bienvenida a todo aquel que lo visite.