Los padres de Edgardo Iconer Meléndez Garrido, de 31 años, asesinado entre la noche del sábado y madrugada del domingo en el sector Padre Diego junto a Luis Alfredo Sánchez Durán, de 23 años, aseguraron que el hombre “tenía cuatro días trabajando como taxista”.
Como hasta las 8:30 pm., de ese día mantuvieron comunicación con él. Hora y media después lo llamaron nuevamente pero nunca respondió la llamada.
“A las 5:00 pm., de ese día fue la última vez que lo vimos con vida. No tenía problemas con nadie ni conocía al otro hombre que apareció junto a su cadáver en la maletera del carro”, comentó la madre, Reina Garrido.
“Le robaron la cartera y el celular”. Dijo que en varias oportunidades le recomendó que no trabajara de noche, pero quizá la necesidad de mantener a sus cuatro pequeños hijos, lo llevó a buscar más dinero para llevar el sustento al hogar.
Esperan se haga justicia en el caso para que no quede impune. Por su parte, los parientes de Sánchez Durán, no quisieron rendir declaraciones por el hecho.
Eran albañiles
Al otro lado de la morgue del Hcamp se encontraban los familiares de José Johelys Giro Ruiz, de 18 años, y de Wilfredo José Erazo, de 31 años. El primero oriundo de Trujillo y el segundo de Portuguesa. Fueron ultimados en el kilómetro 16, vía a Quíbor, la madrugada del domingo.
José Eraza, hermano de una de las víctimas, explicó que estaban tomando licor en casa de otro hermano, pero a las 4:00 am., insistieron en que se irían a un galpón donde viven varios albañiles debido a una construcción que realizan.
“Le dijimos que no se fueran pero como estaban tomados no hicieron caso. Los llamamos pero no respondieron. Fuimos al lugar de residencia y no estaban hasta que alguien se comunicó conmigo y me comentó lo ocurrido”.
