En partido reprogramado, el Deportivo Táchira recibirá esta noche (7.30) en su feudo de Pueblo Nuevo en San Cristóbal al Zulia FC, choque correspondiente a la tercera fecha del torneo Clausura de la primera división del fútbol nacional, el cual no se pudo realizar en la fecha inicialmente prevista debido a la intervención del elenco aurinegro en Copa Libertadores de América.
Los tachirenses vienen de conseguir el pasado domingo, en la decimotercera fecha, un triunfo dos goles por cero ante Estudiantes en el Metropolitano de Mérida, que los elevó de inmediato al segundo puesto del tablero, a escasas cuatro unidades del Caracas FC, líder de la actual zafra, pero con tres partidos menos que los capitalinos, por lo que su opción quedó revalidada, máxime cuando el rendimiento en la cita continental no ha sido bueno.
Frente a Estudiantes, Táchira no pudo alcanzar anotaciones en la primera parte, pero en la fracción de complemento, José Reyes, en acción colectiva a los 60 minutos la dejó en la valla de los merideños, quienes no pudieron conseguir la igualada, oportunidad aprovechada al máximo por los visitantes para consolidar el triunfo con la conquista de Jorge Rojas cuando las manecillas se paseaban por el minuto 77.
El técnico Daniel Farías, de odios y amores con la fanaticada tachirense debe estar consciente que un traspié frente a Zulia no es conveniente en este momento, razón por la cual debe estar en el rectángulo con sus piezas principales, entre ellas Gelmin Rivas, líder del tablero de goleadores.
Zulia, por su parte, llevado de la mano por el conocido Carlos Horacio Moreno, no las ha tenido a su favor en sus últimas presentaciones, al haber fallado en primera instancia ante Mineros y luego ante Trujillanos el pasado domingo en la ciudad de Valera.
Ambas confrontaciones las perdió el cuadro zuliano por la mínima anotación en los minutos finales.
Moreno y la nueva dirigencia zuliana inicialmente protestó la reprogramación “arbitraria” de este partido ante Táchira al tener que celebrar cuatro choques en menos de diez días, tres de ellos en condición de visita.
