La Asamblea Nacional aprobó un crédito adicional por 1.532 millones de bolívares para subsidiar a los industriales del café, pero mantiene desasistidos a los caficultores que representan el eslabón original y más importante de ese rubro.
La denuncia la hizo Maximiliano Pérez, coordinador de la Asociación de Caficultores del estado Lara y de la federación que les agrupa.
Refirió que el crédito está dirigido al Ministerio de Agricultura y Tierra que lo transferirá a la Corporación Venezolana Agrícola Café y este organismo a las empresas encargadas del tostado del grano.
“Mientras tanto, los campesinos, quienes son los encargados de su producción, no tienen apoyo oficial alguno, comenzando por la vialidad, que en el estado Lara, y en Portuguesa, se encuentra intransitable por falta de mantenimiento”, expresó Pérez.
El dirigente agrícola dijo que como consecuencia de esa negativa política gubernamental, la producción del grano en la zona Lara-Portuguesa, que en 1998 era de 1.500 millones de quintales, se ha reducido en más de un 70% hasta calcularse en 300 mil quintales para la venidera cosecha y no en 800 mil como afirman voceros oficiales.
Aclaró que estas dos entidades producen el 70% del café que se consume en Venezuela.
Enfatizó en el caso de la vialidad poniendo como ejemplo la del municipio Morán, desde Villanueva hasta los límites con Portuguesa, que Luis Reyes Reyes, en el 2001, cuando era gobernador, durante una visita al sector Santa Rosa, prometió su acondicionamiento, algo que nunca cumplió, ni siquiera porque la zona de Santa Marta fue proclamada Vitrina de la Caficultura Nacional.
También afirmó que por falta de apoyo la cantidad de caficultores en Lara se ha reducido durante los últimos años de unos 22 mil a siete mil.
Con respecto a los precios, precisó que, mientras al procedente de Nicaragua, Honduras o Brasil el Gobierno lo paga a 17.200 bolívares el quintal, calculando el dólar a 80, al venezolano apenas le dan 1.650.
A nivel del consumidor, los precios son, de 187 bolívares el gran tostado, destinado a cafeterías, 46 el molido regulado y 180 el normal.
Pérez se preguntó por el destino de los millones de bolívares que han sido aprobados para el Plan Nacional del Café, tan pregonado por el Gobierno Nacional, y denunció la política oficial de los últimos años que ha acabado con la calidad del producto venezolano, que incluso hace algún tiempo invadió los mercados alemanes por su inconfundible aroma, lo que se ha acabado con las importaciones.
