En el municipio Urdaneta es grave la situación que están confrontando sus habitantes por la falta de agua potable a consecuencia del fuerte verano y la falta de previsión por parte de la gobernación y la alcaldía.
Sobre todo en la parte alta de la capital municipal, el problema se ha venido agravando, llevando a la desesperación a las familias que deben hacer milagros con el poco líquido que les llega con los camiones cisternas que, de paso, no son lo suficientes.
Habitantes de Siquisique, Aguada Grande, Baragua, Cauderales y otras poblaciones, están cansados de hacer gestiones ante Hidrolara y la alcaldía para que se haga algo en su beneficio.
Arbenis Santelíz, una vez más, explicó que el problema se solucionaría con la apertura de otros pozos en el sector La Aduana y la sustitución de las viejas tuberías bajo tierra con otras a la vista para que las filtraciones que se presenten sean más fácil de reparar.
El luchador social ha insistido en esa solución, pero hasta ahora en Hidrolara no ha habido ninguna respuesta positiva a sus planteamientos.
“Le hago un llamado al ingeniero Pedro Sánchez para que nos resuelva el problema”, agregó.
“Esto de la falta de agua en Siquisique es grave, muy grave, por lo que, otra vez, hacemos un llamado a quienes dirigen Hidrolara para que lo solucionen porque nos estamos muriendo de sed”, enfatizó.
Por otra parte, se refirió a unas filtraciones de aguas servidas en pleno centro de la ciudad, afectando a transeúntes y a quienes trabajan en los establecimientos comerciales del sector, como restaurantes, almacenes y hasta un banco.
Pero la falta de agua es más seria en Baragua, donde no llueve desde hace mucho tiempo y el acueducto no funciona.
“Nos están vendiendo la pipa de agua en 400 bolívares, algo exagerado, y desde la alcaldía no hacen nada para mandarnos camiones cisternas”, manifestó Ramón Pire, un vecino.
Aclaró que eso no es algo nuevo en Baragua, pero el alcalde no ha hecho nada por resolverlo y tampoco el gobernador Falcón, que nunca les visitan.
También los habitantes de Cauderales sigue padeciendo por algo tan indispensable como el agua potable, además de que el río está seco por completo a causa del intenso verano.
Según informó uno de ellos, el motor que se había dañado ya fue repuesto pero aún no está en funcionamiento y, mientras tanto, las familias siguen sin recibir el vital líquido.
