Sin tregua – INFAMIAS

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No sé cuánto tiempo ha transcurrido desde que aconteció el triste y amargo espectáculo en el cual perdió la vida Franklin Brito, a la vista de todos, para que el “Estado Socialista del Siglo XXI” hiciera sentir su implacable soberbia…

Este columnista coincide con el juicio emitido por Mario Vargas Llosa en uno de sus textos: “Sables y Utopías”, en el cual expresa acerca de Mahatma Gandhi, parafraseando a George Orwell: “¿Hubiera sido exitoso contra un Hitler o un Stalin, a quienes nada impedía cometer genocidios?”. Solo pudo tener éxito contra un país como Gran Bretaña, al que la legalidad democrática obligaba a actuar dentro de ciertos límites. La precedente afirmación sirve de marco para recordar lo acontecido con Franklin Brito, a quien parece haber olvidado nuestra frágil memoria de corta duración y que muestra la actitud prepotente de quienes arrastraron a un docente que luchaba por un trozo de tierra, a una huelga de hambre que culminó con su muerte, luego de ser agredido cruelmente por quienes dicen comandar una “revolución humanista”.

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Y es que agresiones hemos visto de diferentes calibres. Observamos a diario todo cuanto hemos perdido como nación…y cito: perdemos compatriotas en manos del hampa, el hambre, el exilio y las migraciones; perdemos libertades y capacidad adquisitiva por malos manejos económicos de quienes gobiernan, perdemos independencia para dar imagen de una amplitud mal concebida y peor ejecutada, perdemos el futuro cuando nuestros jóvenes caen en manos del vicio y la corrupción, perdemos… la lista es muy larga.

Junto a lo arriba expuesto nos tropezamos con hitos que intenta imponer el “régimen” pero… son tan vacíos sus planteamientos. La realidad contrasta, pues, con sus fútiles planteamientos teoréticos mal aprendidos. Decirse un gobierno obrerista y tener 16 años que no discuten un Contrato Colectivo, hablar de soberanía alimentaria y tener que importar todo lo que comemos; hablar de democracia protagónica y lo único protagónico son los escándalos nacionales e internacionales en los cuales participan, propalar el patriotismo y tener que soportar a Guyana que nos quiere birlar el Delta del Orinoco para apropiarse del petróleo, gas, oro y madera de esa zona. Lo último es querer convertir a Venezuela en un país de patriotas cooperantes es decir un país de “sapos rojos”… Sí. Miles de infamias sustentan a este gobiernito maduro-cabellista. Y cuando la tiña de la infamia mancha hasta la superficie del aire, estamos mal. Menos mal que falta poco.

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