Sin tregua – Fanfarronerías…

“Si sigue agrediendo al pueblo de Venezuela, estoy convencido que frente a la provocación y la agresión, Venezuela y América Latina serán el segundo Vietnam para EE UU”. Esto dijo Evo Morales en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, donde se celebró la cumbre del grupo de los 77, más China. No `perdió Evo la oportunidad de ser agradecido con su mecenas Nicolás, lanzando una premonición con sabor “coca”,  una de esas acostumbradas fanfarronerías de la izquierda infantil contra el presidente de los Estados Unidos.
Pero no es la primera vez que uno escucha frases similares a la de Evo. Militando en el MIR y siendo dirigente estudiantil en la ULA seguí de cerca y con apasionada solidaridad el triunfo de Salvador Allende en Chile. El sector radical de la Unidad Popular – aun cuando fue un factor nocivo, que poco lo ayudo con su verbo encendido y sus prácticas equívocas, directamente dirigidas por los cubanos –  con los moderados que eran mayoría,  el 9 de septiembre de 1973 realizaron un acto en el Estadio de Chile, en Santiago. Las figuras cimeras fueron Miguel Enríquez del MIR y Carlos Altamirano del Partido Socialista y jefe de su ala ultraizquierdoza.
En ese evento que se celebró un par de días antes del golpe de Estado que derrocó al Presidente Allende, un demócrata a carta cabal, Altamirano echó una arenga encendida en la que denunciaba que los altos mandos de la Armada conspiraban para promover una asonada militar; llamó a la insurrección popular, a la división de las Fuerzas Armadas y a desatar un conflicto de dimensiones impredecibles. Convirtiéndose en un catalizador de la crisis, en momentos en que Allende requería estabilidad. Textualmente y fanfarroneando, como lo imitó Evo  en Bolivia, afirmó: “Si se intenta un golpe, Chile será un segundo Vietnam”. La tragedia que padeció esa nación desde 1973 a 1980, es harto conocida. Ningún Vietnam…Y, lo peor, Altamirano, luego de dar muchas vueltas, se echó en las tesis del socialismo democrático, amoldándose al moderno y actualizado programa progresista de Ricardo Lagos y Bachelet.
Este columnista comenta las frases arriba citadas, no por históricas ni relevantes; sino por ridículas y majaderas. Sobre todo cuando en Venezuela el Maduro-cabellismo sigue aplicando la misma cartilla cubana de hace 40 años, sin percatarse de lo que está ocurriendo: un fenómeno político y social inédito que se está gestando por la ineptitud y la corrupción de los hombres del poder escarlata, incapaces de gestionar con sentido común y, en bien de todos, los asuntos de la nación.
Evo suele tener problemas con la memoria, embotada, seguramente, por una sobredosis del “mastique de coca” y de petrodólares, cuando se trata de recordar lo que está pasando en Venezuela, cuáles son las causas de la crisis, la incertidumbre sobre su desenlace. Le interesa otra cosa.
¿A dónde vamos? Es la pregunta que nos hacemos aquí desde que Dios amanece cuando leemos o escuchamos amenazas bufas como las de Evo o Diosdado. Cuando vemos que encabezamos la lista de países con mayor inflación del mundo; que nuestra industria petrolera no está en capacidad de aumentar su producción; para no meternos en las aguas profundas del desempleo, el desabastecimiento, la inseguridad, la quiebra del aparato productivo, el colapso de los servicios públicos, la imposibilidad de un diálogo gobierno-oposición. Pues vamos a un cambio, pero no Evo, no habrá ningún Vietnam…