Propietarios y administradores de establecimientos farmacéuticos, públicos y privados, que funcionan en la ciudad, se familiarizan con el Sistema Integral para el Acceso a los Medicamentos (Siamed), cuyo objetivo es garantizar fármacos a la población, en especial a pacientes con patologías crónicas como diabetes, hipertensión o de tipo neurológico.
Desde el viernes, el Ministerio del Poder Popular para la Salud (Mpps), comenzó a enviar las claves para que los trabajadores accedieran al portal web http://siamed.mpps.gob.ve e iniciaran formalmente el registro de usuarios.
Omar Álvarez, miembro directivo del Colegio de Farmacéuticos del estado Lara, aseguró que los clientes habituales están en la obligación de acudir a los establecimientos más cercanos a sus hogares para efectuar la inscripción, pero hasta ahora son pocos los que se han acercado a dichos comercios a cumplir con el trámite, pese a que desconocen el funcionamiento del Siamed.
Durante un recorrido por las farmacias del centro de la ciudad, EL IMPULSO pudo constatar que en algunos negocios el personal está dispuesto a realizar la afiliación, sin embargo les preocupa el tema del despacho, porque hasta ahora las autoridades no definen los lineamientos, por ende la competencia podría ser de las farmacias o droguerías.
Seguimiento
Desde Caracas, el personal del Mpps, ha iniciado el seguimiento a la grandes, medianas y pequeñas empresas farmacéuticas de Barquisimeto, con el fin de conocer la cantidad de usuarios registrados en el sistema.
Si no hay registros, las farmacias corren el riesgo de quedarse sin productos, mientras que se benefician aquellas con mayor número de personas incorporadas en el sistema.
Para evitar que los medicamentos sean desviados a otros lugares, el Ministerio recomienda a los dueños incentivar la inscripción en los negocios.
Ausencia es responsabilidad del Estado
Si se llegarán a presentar problemas en la distribución, el único responsable es el Estado, por ser el encargado del programa, así lo señaló el dueño de una farmacia, quien la medida como débil, por las fallas de abastecimiento que se registran en el mercado.
