La hija de 11 años del director de la estatal Unidad Nacional de Protección cumple el sábado dos días en cautiverio en medio de la indignación de los colombianos y el optimismo de las autoridades porque la pequeña regrese cuanto antes a casa.
La menor, hija de Diego Mora, director de la UNP, fue secuestrada por desconocidos la tarde del jueves en la ciudad de Cúcuta, capital del departamento de Norte de Santander y a 400 kilómetros al noreste de Bogotá.
El director de la Policía Nacional, general Rodolfo Palomino, dijo temprano el sábado a The Associated Press que en las últimas 24 horas sus hombres no han hecho otra cosa que recibir «algunas llamadas de cooperación y otras distractoras. Seguimos con nuestros rastreos por algunas zonas por donde. pudieron haber movilizado a la niña».
El optimismo de la Policía para traer de regreso a casa a la pequeña sigue intacto porque, en palabras de Palomino, «en esto no podemos disminuir nuestro compromiso (porque) sabemos que no estamos buscando a la hija de cualquier persona: estamos buscando a nuestra propia hija».
El alto oficial insistió en que todo parece indicar que se trata de un secuestro con fines extorsivos.
El único mensaje de Diego Mora que se conoce hasta ahora conmovió al país. «Incluyan en sus plegarias a mi chiquita», les pidió el funcionario el viernes a los colombianos a través de su cuenta de Twitter.
El Ministerio de Defensa y la Alcaldía de Cúcuta han ofrecido una recompensa de 300 millones de pesos (casi 116.000 dólares) para quienes entreguen información que permita dar con la ubicación de la niña y sus secuestradores.
La pequeña había terminado el jueves sus clases en el colegio Santo Ángel de Cúcuta y luego se dirigió a un instituto privado a recibir clases de arte, según han informado medios locales. Al término de esa actividad salió a la calle a abordar una camioneta blindada. En ese momento fue interceptada por un grupo de hombres que se la llevaron con rumbo desconocido.
El presidente Juan Manuel Santos dio la orden a la Policía de hacer todo lo que esté a su alcance para lograr la liberación de la pequeña.
«Es un hecho terrible», dijo el mandatario, al tiempo que exigió a los captores respetar la integridad de la hija del director de UNP, que en Colombia se encarga de prestar la seguridad a los personajes clave de la vida nacional como congresistas, ministros, sindicalistas, activistas y periodistas amenazados.