Aunque el Banco Central de Venezuela ha informado que mediante el Sistema Complementario de Administración de Divisas (Sicad) fueron asignados más de 239 millones de dólares a 1.267 empresas de distintos sectores, la expectativa en el sector privado se mantiene, según la apreciación de Alberto Gámez, presidente de Fedecámaras-Lara.
Es preciso saber a quiénes les están asignando las divisas, “porque lamentablemente estamos viendo que las entregas no tienen como destino la pequeña y mediana empresa, sino el entorno del gobierno”.
Vamos a ver a quiénes liquidan, comentó. El lunes o el martes lo sabremos.
-Pero, se le observó, ¿no se está diciendo que el Sicad favoreció las necesidades de la temporada de Navidad?
-Estamos prácticamente finalizando agosto. ¿Cómo es posible que estén liquidando los dólares en este momento? Tenían que haberlo hecho en junio y julio. Tenemos problemas con los exportadores que nos suministran las mercancías, que son los chinos.
-¿Constituye un problema?
-Por supuesto, pues, no nos va a llegar la mercancía con el tiempo debido. Porque el Gobierno tiene que aligerar ahora los puertos para que podamos tener los pedidos a nuestra disposición.
-¿Cuántos días tarda en llegar oportunamente un pedido que se haga al Asia?
-Mientras se hacen todas las gestiones a través de Cadivi, como es normalmente, transcurren tres meses para que los proveedores nos elaboren los productos. Y por lo general se tarda el mismo tiempo en el traslado hacia América. Luego vienen las gestiones en los puertos. Luego son aproximadamente noventa días para realizar ese tipo de operaciones.
-Si el Gobierno dice que ya se han favorecido las condiciones y usted manifiesta que los lapsos de operación son de muchos días, ¿quiere decir que la mercancía no llegará a tiempo?
-Si el gobierno libera los puertos y no existe ninguna traba, es posible. Porque nosotros hicimos nuestros pedidos. Lo que pasa es que no tenemos los dólares a la mano.
Tengo que decir la verdad: no tenemos los dólares, no tenemos la mercancía y tampoco los bolívares, que es lo peor. Uno podría haber invertido en otras cosas que no fueran solamente los juguetes, sino en las otras cuestiones navideñas. Y hasta en los condimentos de las hallacas. Lo que tenemos ahora no abastece.
Gámez manifestó que “desde comienzos de año le pedimos al Gobierno sentarnos a la mesa para hablar pero, no lo ha hecho”.