Pablo Sandoval no oculta su satisfacción por formar parte de la renovación de los Medias Rojas de Boston. El antesalista llegó como agente libre y está ansioso por debutar en Fenway Park con su nueva organización.
El carabobeño causó polémica por una fotografía en la que lucía con sobrepeso durante su primer entrenamiento en el complejo del conjunto patirrojo, sin embargo, el tercera base trata de restar importancia a los acontecimientos que se den fuera del terreno de juego.
En los entrenamientos primaverales Sandoval no deja de divertirse. Boston contará con caras nuevas, pero las dos contrataciones más importantes fueron la suya y la del dominicano Hanley Ramírez.
“Estoy feliz por formar parte de los Medias Rojas”, dijo el venezolano a MLB.TV.
“Es bueno estar con los compañeros, regresar al campo y preparase para la temporada”.
Sandoval ha generado un ambiente de camaradería junto al resto de sus nuevos compañeros, especialmente con los dominicanos Ramírez y David Ortiz.
“El Panda” firmó un jugoso contrato por cinco temporadas y 95 millones de dólares, luego de ser parte fundamental en los títulos alcanzados recientemente por su exequipo, los Gigantes de San Francisco.
“Siento ansias por salir a jugar en ese estadio (Fenway Park)”, relata el bateador ambidiestro.
“Son muchos años de historia y quiero ser parte de ella. En realidad quiero divertirme esta temporada”, prosigue en su relato.
En Boston, la prensa es mucho más severa que en San Francisco y ya se lo hicieron saber con los comentarios sobre su peso.
Pero Sandoval trata de restarle importancia a todo lo negativo que se comenta e insiste en continuar con el trabajo duro.
“Mi bate habla por mí”, dijo. “Yo trabajo duro y siempre respondo. Sé que estoy en un equipo nuevo con mucha responsabilidad y me preparo para eso”.
En 2014, el tercera base venezolano terminó con promedio ofensivo de .279, con 16 cuadrangulares conectados y 73 carreras remolcadas con los Gigantes.
Sandoval cambia el AT&T Park, uno de los estadios más favorables para lanzadores, por Fenway Park, considerado un paraíso para bateadores, especialmente los zurdos.
“Le agradezco mucho a San Francisco”, relata el criollo. “Ellos abrieron la ventana para que yo pudiera entrar aquí, pero ahora estoy en un nuevo equipo. Es un nuevo reto, una nueva historia y estoy muy contento de estar aquí”.
Sandoval se convirtió en el consentido de los fanáticos de San Francisco y en cada juego los gorros de Kung Fu Panda predominaban en las gradas.
En Boston no tardará en ganarse el cariño de los seguidores. El viernes ya estuvo en una sesión de fotografías en las que posó con Osos Panda de peluche.
Sandoval, por su condición de ambidiestro, debe estar en el medio del lineup, entre el “Big Papi” Ortiz y Hanley Ramírez.
