La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, denunció el viernes como un «acto de terrorismo electoral» un reporte de una revista que insinúa que ella y su predecesor estaban al tanto de un ardid de corrupción en la para estatal Petrobras.
El reporte FUE publicado el viernes en el semanario Veja, apenas dos días antes de las elecciones presidenciales del domingo que coronan una dura y enconada campaña en la que Rousseff y su rival de centro-derecha, Aécio Neves, intercambiaron acusaciones de corrupción e incompetencia, así como dardos personales.
En un video de campaña y en una serie de tuits dados a conocer algunas horas después de que la revista saliera a la venta, Rousseff criticó la historia y amenazó con actuar judicialmente contra ella.
«Hoy la revista rebasó los límites de la decencia y la falta de ética», afirmó la mandataria. «La revista ha cometido esta barbaridad, esta infamia… sin presentar la más mínima prueba. Es absurdo. Es un delito».
«No puede permanecer en silencio ante este acto de terrorismo electoral por parte de Veja y sus socios ocultos», agregó.
Su anuncio insinuó que el reporte forma parte de una campaña sistemática iniciada hace años por el semanario de derecha para desacreditar a su Partido de los Trabajadores, que gobierna Brasil desde hace 12 años.
Rousseff consideró sospechoso que la revista adelantara su publicación al viernes, ya que normalmente sale a la venta los sábados.
Insinuó también que el reporte representa un esfuerzo desesperado por hacer fracasar su campaña en momentos en que las encuestas muestran que lleva seis puntos de ventaja sobre Neves.
Las acusaciones de Veja giran alrededor del testimonio presentado por Alberto Yussef, un traficante de dinero en el mercado negro que ha testificado que ayudó a lavar sobornos de algunos contratos de Petrobras como parte de un ardid de corrupción política en la gigantesca petrolera.
La revista dice que Yussef testificó ante investigadores de la policía que el poder ejecutivo «estaba al tanto de todo». Cuando se le preguntó quién en dicho poder sabía del plan, Yussef presuntamente respondió que tanto Rousseff como su predecesor, Luiz Inácio Lula da Silva, lo sabían.
El reporte hizo énfasis en que Yussef «no presentó ninguna prueba de lo que dijo, ni se le pidió alguna».
En su respuesta, Rousseff criticó la falta de evidencia.
«Sin presentar ninguna prueba concreta y, una vez más, basándose en presuntos testimonios de gente del bajo mundo del delito, la revista ha intentado directamente involucrarme y al presidente Lula en sucesos en Petrobras que están siendo investigados por el sistema judicial», afirmó.
Conocida por sus reportes de investigación, Veja ayudó a develar un escándalo político al principio del gobierno de Rousseff que la obligó a expulsar a varios ministros.
En un breve texto que acompaña el reporte del viernes, los directores de la revista dijeron que «Veja no publica informes con la intención de disminuir o aumentar las oportunidades de victoria de tal o cual candidato».
Por otra parte, las autoridades de Río de Janeiro informaron que más de 30.000 policías serán desplegados en ese estado para garantizar la seguridad de los votantes en la elección presidencial del domingo.
Los 35.000 elementos comenzaron el viernes a patrullar los barrios donde se localizan más de 5.000 casillas de votación.
La policía también intervendrá en caso de que se cometan actos prohibidos por la ley electoral, como mítines, distribución de propaganda de campaña fuera de las casillas o levantamiento de encuestas antes de que concluya la votación.
