Alrededor de las 11:00 de la noche de este jueves, un grupo de cuatro hampones ingresó a las instalaciones del Hospital Rotario de Barquisimeto, en la Av. Florencio Jiménez, con el propósito de hacerse con el efectivo almacenado en el cajero automático del Banco Mercantil localizado en el centro asistencial.
Aparentemente, los cuatro sujetos saltaron la pared del centro médico desde una urbanización adjunta y luego forzaron una de las puertas laterales del hospital, donde se encontraron con los tres vigilantes que cuidaban las instalaciones en ese momento, a quienes sometieron, amordazaron y encerraron en un consultorio.
Inmediatamente, los maleantes se dirigieron al telecajero y comenzaron a forzarlo a golpes durante cuatro horas, pero al verse frustrados por la imposibilidad de abrirlo de ese modo, optaron por usar bombonas de oxígeno del propio centro de salud, quizás con la intención de crear una llama que les sirviera para hacer un boquete en la estructura de la máquina, pero en lugar de ello terminaron por prenderle fuego, lo que dejó al equipo dispensador de efectivo completamente inutilizable.
Finalmente, los antisociales se dieron por vencidos en su esfuerzo por extraer el efectivo, y se marcharon a eso de las 4:00 a.m.
Indignado por el hecho, Rubén Luna, director del Hospital Rotario, declaró: “Esto es una tremenda maldad. Podrían haber incendiado completamente el hospital. Justo al lado del telecajero está el área de historias médicas, donde se almacenan, en papel, más de 150 mil historias. También adyacente, está la farmacia llena de medicamentos que contienen alcohol. Pero aun más grave es que había ocho pacientes hospitalizados, de los cuales seis eran niños, además de los médicos y enfermeras que se encontraban de turno”.
Efectivos del CICPC se hicieron presentes en el lugar, en el transcurso de la mañana de este viernes, para tomar declaraciones a los vigilantes y supervisar la remoción del telecajero averiado como parte de la evidencia.
Foto: Edickson Durán
