Reflexiones en positivo – Unidad por un mejor destino

Revisando estadísticas de unos cuantos países de varios continentes en busca de ver si es que el mundo está tan convulsionado y complicado como el nuestro, me di cuenta que no es así, cosa que me da mucha tristeza.
Ver que nuestra patria puntea entre los primeros lugares de inseguridad, entre otras cosas que jamás habían pasado aquí: porcentualmente la delincuencia, la deshonestidad, la criminalidad, la inflación y la falta de confianza a la inversión sobre todo a la inversión extranjera.
Al presenciar esto se nos hace un nudo en la garganta a todos los que amamos esta tierra, nos pone a suspirar y hacer oraciones por una pronta salida o una rectificación para que se den cuenta que este no es el camino que puede llevarnos a un destino mejor. Todos sin excepción debemos unirnos en una buena alianza donde el principal ganador sea el país, haciendo el mayor esfuerzo para que la meta siempre pueda ser superada, avanzando más de lo que siempre se ha anhelado aquí y ahora.
Debemos encomendarnos a Dios, con un fuerte clamor para que vuelva a enrumbarnos por el camino de la paz, la convivencia, el amor, el respeto y la prosperidad, que se nos devuelva el ánimo con una férrea voluntad de trabajo e ideas, creatividad y proyectos, ánimo para no caer en el desencanto, ya que sin inspiración ni experiencia ningún entrenamiento da resultados.
Afortunadamente en nuestro país abunda la experiencia y de sobra como para salir de cualquier crisis airosos, con esfuerzos espontáneos que así lo requieran y es una deuda que debemos saldar con dignidad aunque tengamos vergüenza ajena.
A muchos se nos hace difícil creer las penurias que nos agobian. No deseo hacer un rosario o un listado de todo lo que estamos padeciendo, como si se nos hubiesen achicado las ideas y no se nos ocurre nada que sea satisfactorio y de beneficio a todos. Pero lo más difícil es conseguir los recursos y aquí es lo que sobra, será entonces por incapacidad, falta de honestidad o de humanidad. Toca asesorarnos con los que saben y darnos cuenta de que para ser director de orquesta se debe conocer el sonido de todos los instrumentos, pero no se puede tocarlos todos al mismo tiempo. ¿Cuándo será que aprenderemos a apreciar lo que tenemos antes que el tiempo nos obligue a apreciar lo que teníamos?
Mencioné que no quería hacer un rosario de lo que nos causa angustia, pero se me hace difícil dejar de nombrar con expresión de sentimiento que los principales rubros de nuestra querencia están tan golpeados que nos da tristeza: la ganadería y la agricultura, el sector primario, lo más sagrado de todos los países y aquí irrespetado, causando malestar tanto para los productores como los no productores. ¿Será esto como un castigo? Si Dios nos envía dinero por chorros y lo desembolsamos para comprar alimentos en otros países, pudiéndolos producir aquí, si nuestras tierras son productivas con experimentados agricultores y ganaderos que sólo esperan que se les vea como humanos, que se les respete, se les dé seguridad integral y quedaría demostrado que serán como siempre parte de la solución, aspiramos a que más temprano que tarde haya una rectificación en positivo de todos, halando a la carreta en la misma dirección.
Necesitamos cambiar las confrontaciones estériles por un permanente diálogo que converja en la paz. Unidos podemos cultivar todo lo que necesitamos, sobre todo amor y paz… Es bueno recordar que quien cultiva odio se destruye a sí mismo.
Unidos todos por la producción nacional.
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@JGmendozabarqto