Reflexiones en positivo – Enseñar y educar Para un honesto trabajo

De muchacho tuve una maestra que nos manifestaba, voy a tratar de enseñarlos y educarlos, en contraposición a una palabra que no existe, que es deseducar, pero como no existe esa palabra deben entenderla, como educar “al revés”.
En artículos anteriores en mis reflexiones, me he referido a la educación en Venezuela, en los niveles de primaria, secundaria y superior, hoy creo que hay hasta ministros para cada uno de los niveles, mas haciendo un análisis, ya debería existir un ministro de educación para lo de “al revés”, en todas las aéreas, de tal manera de lograr formar a ese venezolano que queremos.
En los años 70 del siglo pasado, un grupo de profesionales universitarios, decidieron irse para una zona de la Gran Sabana llamada El Paují, se establecieron allí y durante un tiempo manifestaban no creer en la educación formal establecida por el Ministerio de Educación, que a sus hijos se les enseñaba a leer,  escribir y a trabajar en una actividad productiva y que esos grados y niveles no tenían razón de ser, pero a la vez les transmitían los conocimientos generales básicos de matemáticas, gramática, geografía e historia y de ahí en adelante tenían que ilustrarse como autodidactas, en este proceso de formación era prioritaria la educación familiar y general para la convivencia social, hoy, tengo conocimiento que en Santa Elena de Uairen hay una institución universitaria donde precisamente son estos padres los profesores en ella.
Manifestar que educar “al revés” , no es otra cosa que lo que vemos a diario, personas que cumplen su ciclo educativo de primaria, secundaria y universitaria, que llegan a ocupar cargos públicos de importancia, pero que a la vez dejan mucho que desear, que son una vergüenza ciudadana en su comportamiento, y más aún incentivan la violencia como medio impositivo para lograr fines contrarios a lo que establece la Constitución y las leyes de la República, que no hacen honor a lo que dijo Simón Bolívar, cuando manifestaba que moral, es el cumplimiento de las buenas costumbres de la sociedad donde nos desenvolvemos.
Mi maestra enseñaba, es decir indicaba el camino de aprender a ganarnos la vida con el trabajo productivo y educaba para hacer de ese trabajo un bien honesto y es aquí en donde en estas reflexiones me surgen muchas preguntas ¿Quiénes son los narcotraficantes los corruptos, los violadores de los derechos humanos?, ¿serán analfabetos que no han asistido a centros educativos?, que no tienen conocimientos de lo que es la constitución de la república y son muchas las interrogantes que me permiten pensar que en un futuro no muy lejano, nuestros centros de reclusión no deben de estar llenos de analfabetos, porque hemos sido educados para la convivencia social y enseñados para el trabajo productivo y con ello permitir la paz entre todos nosotros.
…Unidos todos por el éxito y el crecimiento de la familia ganadera (Fedenaga)…

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