Relegada quedó la Casa de la Cultura San Antonio de Agua Viva, catorce años después de su fundación, ocurrida el 17 de diciembre de 1992.
Su primera directiva intentó recuperar la infraestructura en varias oportunidades y hasta se instaló en el lugar la Oficina del Cronista Parroquial, varias salas de arte, canto y actividades diversas, pero todo menguó por la ausencia de presupuesto y apoyo gubernamental.
Posterior a 1996, la casa corrió una suerte de olvido y murciélagos y palomas comenzaron a adueñarse del otrora centro cultural.
Hasta los Taumatúrgicos de Agua Viva, agrupación que mantuvo una lucha por impedir la sepultura de la casa, tuvo que mudarse.
La anterior gestión no cumplió con la promesa empeñada: rehabilitar la Casa de la Cultura y se empeñó entonces en edificar una infraestructura paralela sin ningún criterio estético, más parecido a un galpón ordinario, contrastando con la estructura existente.
Vecinos de Agua Viva centro, indicaron que la nueva edificación sirvió en un primer momento para reuniones del partido oficialista, pero muy pocas actividades culturales se realizaban, lo que devino en un rechazo contundente de los grupos culturales que hacían vida en el espacio.
Un día por mi comunidad
En razón al progresivo deterioro y abandono de este espacio cultural, y que un grupo de vecinos comenzaron a activar las actividades en la casa, la Alcaldía de Palavecino, realizó este sábado la jornada Un día por mi comunidad, con apoyo del Instituto de Vivienda y Hábitat (Imvihpal), en aras de recuperar la Casa de San Antonio.
La primera autoridad municipal, José Barreras, informó que en la recuperación de este espacio cultural realizaron trabajos de pintura de fachadas, desmalezamiento, recolección de cachivaches, corrección de filtraciones e impermeabilización de platabanda.
“Este espacio había caído en esa tonta pelea política, que no permitía hacer trabajos de remodelación para darle el uso correcto. Nosotros no estamos mirando colores partidistas, solo nos enfocamos en darle el uso que corresponda a los espacios públicos de los palavecinenses”, comunicó.
Un taller para la cultura
Asimismo indicó que una vez rehabilitada la casa de la cultura, funcionará como espacio para la escuela de muñecas de trapo, talleres de cuatro y guitarras, salón de teatro, orfebrería artesanal, entre otras actividades culturales; además de la Biblioteca Pública de esta parroquia.
Igualmente, fue juramentada e instalada la nueva junta directiva de la Casa de la Cultura.
“Esta casa de la cultura será el epicentro del encuentro y la reconciliación entre hermanos”, enfatizó Barreras, solicitando a la nueva directiva no caer en distingo político que solo afectan el cronograma de trabajo de este espacio.
Barreras invitó a los palavecinenses que deseen formar parte de esta iniciativa cultural, que se acerquen hasta el sitio y pongan en práctica sus habilidades.
“Debemos rescatar los valores en nuestros niños y jóvenes, serán ellos los que nos representen en el futuro”, afirmó.
Por último el alcalde acotó que ejecutan una serie de obras que contribuirán con el embellecimiento de la parroquia Agua Viva, tales como la recuperación de la Quinta de Silva Uzcátegui, conocida como Casa Rosada; construcción del Paseo de las Dulceras, edificación de la Plaza Bolívar de Agua Viva, colocación de iluminación en la avenida Terepaima y la próxima remodelación del Estadio de Agua Viva, proyecto ya aprobado por el gobierno municipal.
Hizo hincapié en que todas las obras, incluyendo la recién inaugurada Redoma de Agua Viva, persiguen rescatar y potenciar la parroquia turística y artesanal de Palavecino.
En la actividad comunitaria participaron empleados de la alcaldía, dirigentes sociales y habitantes de la zona.
