La población venezolana, como ocurre en otros países, tiene diferentes alternativas para exteriorizar sus quejas ante circunstancias que le perjudican, como la falta de alimentos, de seguridad, de empleo, servicios públicos o vecinos indeseables.
Barquisimeto no es la excepción en esta Semana Santa que está concluyendo, como se puede constatar en los muñecos simbolizando al Judas Iscariote que entregó a Jesucristo a los funcionarios de Poncio Pilatos.
Como ya es tradicional, los muñecos simbolizando a gobernantes, nacionales, regionales o municipales, no podían faltar tampoco en esta oportunidad y este año, tampoco los llamados bachaqueros.
Vecinos de sectores como La Ruezga Norte, San Francisco, El Triunfo, La Carucieña, avenida Andrés Bello, El Garabatal, calle 48 con San Vicente, se organizaron para elaborar su Judas y de esa manera protestar.
En la Ruezga Norte “montaron” dos, simbolizando a sujetos indeseables en el sector, mientras que en El Triunfo, el muñeco mostraba lo que simulaba ser marihuana.
De esa forma protestaban la presencia en la zona de elementos dedicados al consumo o distribución de estupefacientes.
En la avenida Andrés Bello, la figura representaba al Presidente de la República, a quien responsabilizan por la escasez de artículos de la cesta básica, muestras de los cuales colocaron a sus pies.
“Es una forma de protestar sanamente por lo que está pasando en Venezuela, sin ofender”, dijo uno de los jóvenes que, al lado de la figura, pedía dinero a los automovilistas.
Pero muy cerca estaba otro Judas, contrario al anterior, pues simbolizaba al presidente norteamericano Barack Obama, rechazando de paso su declaración negativa hacia Venezuela.
Esta tarde y noche, todos los Judas arderán en Barquisimeto y otras ciudades de Venezuela, mientras hombres o mujeres de los correspondientes sectores leen imaginarios testamentos en los que figuran las “herencias” dejadas a algunos vecinos.
Junto al fuego habrá fuegos pirotécnicos adquiridos con las colaboraciones particulares para “animar” el espectáculo vecinal del que reirán todos, incluso los mencionados en los “testamentos”.
Con esta actividad de esta tarde o noche queda cerrada la Semana Santa de 2015, a la espera del 2016 cuando los muñecos de Judas representarán a otras figuras, funcionarios o particulares, sobre todo aquellos vinculados a la política.
