Conductores de las diferentes empresas del transporte colectivo que cubren la ruta Yaritagua-Barquisimeto y viceversa paralizaron sus actividades durante la mañana de este jueves en protesta a la prohibición por parte de la alcaldía de Peña al cobro del llamado aguinaldo navideño.
Afortunadamente la suspensión del servicio sólo se prolongó por unos minutos, cerca de las siete de la mañana, cuando ya la mayoría de personas residentes en la población yaracuyana que trabajan o estudian en Barquisimeto había logrado su desplazamiento.
El día anterior, funcionarios municipales se ubicaron en el peaje de Caseteja donde detenían las unidades y preguntaban a los pasajeros por el costo de los pasajes pagados. Cuando suministraban la cantidad, no autorizada por la alcaldía, se imponían sanciones al propietario o conductor.
El precio de los pasajes en busetas y buseticas entre Yaritagua y Barquisimeto es de 16 bolívares, pero algunos choferes estaban cobrando 20 y los vehículos de 5 y 7 puestos tienen tarifas autorizadas de entre 25 y 29 bolívares, pero estaban cobrando 40 por concepto de bono navideño.
Como se les amenazó con severas sanciones si continuaban con los cobros ilegales, decidieron protestar la mañana de ayer.
Luego los dirigentes de los transportistas fueron convocados a una reunión en la Comandancia de Policía, con la ingeniero Carmen Elisa Graterol, directora de Oficina Municipal de Planificación Urbana, OMPU, concejal Alirio Pérez, presidente de la Comisión de Servicios Públicos del Ayuntamiento de Peña, el sargento Jorge Luis Leal, de Tránsito Terrestre y el primer teniente Domingo Peña, de la Guardia Nacional.
La ocasión fue propicia para que los transportistas trataran de justificar el cobro del bono navideño argumentando los costos de mantenimiento de sus unidades y la falta de repuestos para la reparación de los mismos cuando se accidentan.
Igualmente se quejaron de la desleal competencia de los llamados “piratas”, sobre los que no existe control alguno por parte de las autoridades, y les quitan los pasajeros.
Pero los representantes del ente municipal insistieron en la ilegalidad del cobro del bono navideño pues representa un gasto extra para quienes dependen del transporte colectivo para movilizarse.
Simón Goyo, uno de los dirigentes del gremio, aclaró que ese cobro lo hacen mayormente los conductores no organizados, y también se quejó de la escasez de repuestos, cauchos y de las acciones delictivas de las que son víctimas los trabajadores del volante.
Mientras eso ocurría en la reunión, en el exterior de la comandancia varios conductores también exponían su problemática.
Expresaron su desacuerdo con el impedimento para recoger pasajeros en la avenida y obligarlos a ir por calles inmediatas por considerar que en ellas, por su soledad, son más propicios a ser víctimas del hampa.
