«No vamos a esperar hasta el 2019», dijo Pablo Medina, miembro del Movimiento Laborista, y quien, junto a Víctor Martínez, coordinador general en la región, insisten en convocar a «un gobierno de unidad nacional», basándose en el artículo 333 de la Constitución.
Según el político, lo que se vive en la actualidad del país es una «dictadura, que no se puede tumbar con votos». Para él, es necesario formar un bloque de unidad que «reconcilie a los estudiantes y sociedad, con los chavistas descontentos y colectivos que sí trabajan por el país», expresó. «La reconciliación debe ser desde abajo, no entre las cúpulas».
Según Medina, la Mesa de la Unidad Democrática «se congració con el Gobierno al bailar el son que Maduro (Nicolás) les toca». Por el contrario, según el dirigente político, indica que se viene gestando un movimiento de unidad que tiene su antecedentes en un acto realizado en el oeste de la ciudad con más de 130 dirigentes de diferentes comunidades. Según el político, la intención es que los comités promotores se desplacen a lo largo de los 330 municipios del país para «activar el poder constituyente primario e instalar un gobierno de transición».
Por su parte, Víctor Martínez explicó que los principales problemas del país sólo se atenderán con un Gobierno de unidad nacional».
