850 juguetes entregó la organización Proyecto Juvenil Misionero (Projumi), al servicio de la Arquidiócesis de Barquisimeto, en la población campesina de Boro del municipio Morán cerca de El Tocuyo.
Explicó el profesor Gerardo Pastrán, presidente de Projumi, que el operativo denominado Regala una sonrisa para los niños del campo, inició en el mes de marzo hasta diciembre del presente año logrando de esta manera reunir juguetes, cotillones, caramelos y combos de cuadernos. Observaron que los niños más grandes se inclinaban por los cuadernos, lo cual animó a los misioneros presentes.
En esta oportunidad participaron noventa y cinco misioneros de Barquisimeto, Carora y El Tocuyo, con la asistencia además de jóvenes de UCLA, de la carrera de Desarrollo Humano. Entre las actividades destacaron la presencia de San Nicolás, renos y duendes, así como dinámicas, bailoterapia, concurso de bailes, pinta caritas y un hermoso y colorido brinca-brinca donado a Projumi por una familia para que de esta manera se ayuden al autofinanciamiento.
Ropero popular
El campamento misionero duró cuatro días desde el 11 hasta el 14 de diciembre y la ocasión fue propicia para instalar un ropero popular, donde los habitantes de Boro y caseríos aledaños, de una manera organizada, pudieron adquirir zapatos, camisas, pantalones y otros, beneficiándose no menos de 420 personas.
Misioneros visitan hogares
Los 95 misioneros fueros distribuidos en los distintos caseríos del municipio Morán donde entregaban una estampa de la Divina Pastora, rezaban por la familia y los enfermos del hogar y al mismo tiempo esparcían agua bendita para que salgan todos los males incluyendo una oración especial para terminar con el virus del chikunguña, la cual afecta a muchas personas en este pueblo. Finalmente Pastrán agradeció a los presbíteros Luis Mosquera, Omar Gutiérrez, Jesús García y Yackson Rodríguez, así como a las hermanas del Buen Pastor, fundación Dios es Amor de Caracas y a todas las familias y empresas que colaboraron y apostaron por el éxito de esta jornada social y religiosa en función de favorecer a los más necesitados de esa población larense.
