Impedir mediante decretos que se formen colas fuera de los establecimientos públicos o privados no resolverá ni ocultará la problemática de desabastecimiento en el país, por el contrario violentará el derecho al acceso a los alimentos, si esto depende de formarse en ellas.
Así lo apuntó, el presidente de la Alianza Nacional de Consumidores y Usuarios (Anauco), Roberto León Parilli, quien indicó que el mismo hecho de hacer la cola es una restricción de derecho, al igual que la venta por terminales de cédula.
No obstante, si este es el medio para adquirir los alimentos, el venezolano se ve obligado a regirse por dichas medidas.
“La prohibición de formarse en colas es un atropello a los derechos constitucionales. Somos ciudadanos libre y la voluntad de la persona, en nuestra constitución, juega un papel importante y no puede ser restringida por decretos”.
Señaló que si bien puede haber especuladores en las colas para el ingreso a los establecimientos donde venden productos de primera necesidad, como han denunciado representantes del gobierno, también hay venezolanos correctos que se ven obligados a formarse en estas por la misma situación.
Agregó que si existen especuladores es producto de la depresión del mercado, situación que no ocurriría si estuviesen “bien abastecidos” los puntos de venta formal.
“Es un derecho tener acceso al alimento y si la única manera de tener este es hacer una cola, cómo impedirlo, se estaría impidiendo también el acceso al alimento”, destacó.
Ver el problema de fondo
Manifestó que situaciones como el desabastecimiento, “efecto de la aplicación de medidas económicas inadecuadas por parte del gobierno”, no se puede resolver con decretos.
“No porque prohíban las colas, inflación o desabastecimiento, van a lograr lo que quieren. La única manera de resolver estos problemas es atendiendo su fondo”, comentó.
En tal sentido, apuntó que la causa de la actual crisis es el modelo económico implantado. Agregó que el desabastecimiento se hace presente por el detenimiento del aparato productivo y la dependencia de mercados internacionales, ya que en la actualidad Venezuela estriba en un porcentaje significativo de la importación.
“Ese es el problema de fondo, y no se podrá resolver con decretos del alcaldes, ministros ni presidente”, acotó.
Es de destacar que la semana pasada el Jefe de Gobierno de Distrito Capital, Juan Dugarte, informó que quedaría prohibido “hacer colas fuera del horario” de atención al público en la región. Similares medidas han tomado de manera particular alcaldes como de Ocumare del Tuy, quien publico en Gaceta Municipal una información de este tipo.
En tal sentido, León Parilli, destacó que la economía venezolana es “lesiva” para los derechos al consumidor.
