Desempleo y bajos salarios son dos de las razones por las cuales los larenses se dedican al mercado informal. Así lo asegura Rafael Amaro, comerciante del mercado San Juan, quien señala que en los últimos dos años la competencia en el lugar ha crecido.
Actualmente se aprecia que los puestos de los buhoneros ocupan incluso la carrera 18 hasta la calle 36, para muchos una muestra del severo problema económico que vive el país.
Hair Peña es otro vendedor informal y asegura que obtiene mejores ganancias en el Mercado San Juan que en una oficina. A pesar de ser un negocio familiar, probó suerte trabajando en empresas, pero en estas le pagaban muy poco.
A su juicio los Bs. 4.251 del sueldo mínimo no le alcanzarían para sufragar gastos, y aunque en su actual oficio corre varios riesgos prefiere mantenerse en este, puesto que las ganancias son buenas. Comenta que los atracos están a la orden del día, pero esto no ha sido limitante para obtener buenas ganancias.
Variación en los precios
Comprar un pantalón blue jean y una blusa de vestir en el Mercado San Juan puede costarle a una dama, al menos Bs. 1.700. Los costos varían y los vendedores sólo pueden ajustar los precios para garantizar el monto que les permite comprar de nuevo mercancía.
Así lo cuenta Enrique Peña, profesional, quien fue despedido de su empleo y por no encontrar otra propuesta laboral, se dedicó al comercio informal.
Comenta que los precios varían con cada semana y esto impide que ellos puedan mantener un precio estable en la mercancía. Lleva varios años en el comercio informal y señala que cada vez son más los profesionales que ahora venden en el mercado San Juan.
“Es lamentable que esas personas que se esforzaron tanto en la universidad, no encuentren trabajo o les paguen tan poco que trabajan de lunes a viernes en una empresa y los sábados y domingos en el comercio informal”, cuenta Peña, quien dice conocer muchos casos.
Junto a él trabaja una joven estudiante de la UPEL, quien asegura que ha trabajado en comercios establecidos, pero en estos le pagan sueldo mínimos, menos deducciones por Ley de Política Habitacional y otros. Explica que con Peña gana por comisiones, lo que es un poco más del sueldo mínimo. Además tiene tiempos para los estudios.
Los vendedores reconocen que con la actividad cogestionan el tráfico vehicular en la zona, por ello que no se nieguen a aceptar la construcción de un corredor vial en la zona del Mercado San Juan, en el centro de Barquisimeto. También aseguran que aceptarían el ofrecimiento de traslado hacia una sede.
