En apoyo a los vendedores de piñas, todas las personas de los diferentes caseríos adyacentes a Bobare como Copeyal, Potrero de Ramírez, Potrero de Bucare, El Sanchero, El Caimito y Matatere, cerraron la vía Lara-Falcón, alrededor de las tres de la mañana para exigir seguridad en la zona, debido al alto índice de robos en los últimos dos meses.
Además de los comerciantes de piña, también los choferes de diferentes asociaciones de transporte público han sido víctimas del hampa, por lo que representantes de estos grupos estaban presentes en la protesta.
Zully Marín, vocera del consejo comunal de Bobare y encargada de la protesta, manifestó su ira con respecto al tema de inseguridad, indicando que el módulo de la policía estadal cuenta con una unidad, la cual no es suficiente para cubrir la demanda de los incidentes inoportunos.
“Sólo hay tres funcionarios y no han hecho nada, están de adorno. Los amigos piñeros y transportistas son víctimas de robos todos los días. Ayer se produjo un robo, por lo que decidimos reunirnos en la entrada de Bobare, para hacer la gran solicitud de la creación de un comando de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y también de la Guardia Nacional Bolivariana”.
Por su parte, Julio Aranguren, representante de los productores de piña, comentó que “anoche le robaron el carro a un compañero y lo necesita para poder trabajar y mantener a su familia. El azote en este sector ya se escapó de las manos, pues ni a los mototaxistas, transportistas, ni a nosotros los vendedores de piñas podemos pasar un día sin ser afectados por la situación”.
Representante de la asociación civil de rapiditos “La Virgen”, Daniel Salazar, denunció que al haber sido víctima del robo de su auto, los mismos ladrones se comunicaron con él para pedir 100 mil bolívares para que le devolvieran el vehículo.
Salazar mencionó que “sólo 30 carros están trabajando en la asociación, luego de que éramos como 120 o 130 más o menos, por la situación de inseguridad y la escasez de repuestos”.
Marcial Dugarte, miembro de la línea de mototaxis La Manga, aclaró que no denuncian a las personas porque reciben amenazas de muertes a sus hijos, y prefieren mantenerse en silencio.
“Nos tienen a pan y agua. A mí me han robado hasta seis veces y me han llamado para decirme que si los delataba me mataban a mí y a mis hijos, entonces me da miedo denunciar para que no les pase nada”.
Un comerciante, quien no quiso identificarse por miedo a represalias, destacó que “no se puede salir después de las cinco de la tarde porque salen todos los motorizados armados a robar. La mayoría aquí tiene armas, es imposible defenderse porque siempre llegan de 3 a 5 motorizados acompañados”.
Luego de poco más de siete horas de protesta, efectivos de la GNB, la PNB y Polilara, hicieron acto de presencia para lograr un acuerdo con los residentes de estos sectores para que despejaran la vía mientras firmaban las cartas para crear los comandos de cada cuerpo de seguridad.
Dentro de las soluciones que los directivos de seguridad ofrecieron para las comunidades están: Crear una variante operativa de PNB para el constante patrullaje policial, junto con Polilara. Los ciudadanos harán las diligencias respectivas para que integren el patrullaje inteligente en Bobare. El número de patrullas aumentará en cada cuerpo de seguridad. En el comando de la policía del estado pasará de una a tres unidades y un total de 27 efectivos, según información del director del centro de coordinación policial Juan de Villegas I, Comandante Jiménez.
En la policía bolivariana estarán destinados dos motos y una unidad con 6 funcionarios, según el supervisor agregado, Giovanni Lancelotti. Por otro lado, la GNB contará con una unidad de 3 efectivos para toda la comunidad, esperando órdenes del teniente.
“Nosotros lo que queremos es reforzar la seguridad con los demás cuerpos de seguridad” declaró el Comadante Jiménez, perteneciente a Polilara.
