Según el criterio de la dirigente de Primero Justicia, Betsy Bustos, restringir el cupo viajero, suspender las elecciones del Parlamento Latinoamericano (Parlatino), acusar a España de la grave situación económica y social de Venezuela, mantener la incertidumbre sobre la fecha de las elecciones legislativas, amenazar con profundizar la revolución y cerrar toda posibilidad de diálogo con el sector empresarial productivo del país, «son solo potes de humo que el gobierno está lanzando para no enfrentar la crisis sin precedentes que se cierne sobre nuestro territorio desde hace dos años y que se traduce en más inflación, escasez, desabastecimiento, desempleo, inseguridad, corrupción y ausencia total de calidad de vida».
Bustos agregó que ve con preocupación cómo el presidente Nicolás Maduro y «sus enchufados» se empeñan en crear nuevos shows para desviar la atención del pueblo de los problemas que requieren una pronta solución.
«Todos los días nos vienen con una historia nueva. Vemos como Maduro y sus enchufados se empeñan en castigar al pueblo restringiendo nuevamente el acceso al cupo viajero y al cupo electrónico en vez de perseguir, sancionar e inhabilitar a quienes por años se han robado las divisas de todos los venezolanos», aseveró.
Por tal razón, emplazó al Ejecutivo a tomar medidas concretas para sacar a flote la economía y a no continuar con guerras ficticias con Estados Unidos o España.
«Si no reactivamos la producción nacional los venezolanos comenzaremos a pasar hambre, no hay divisas para seguir importando alimentos y medicamentos, el petróleo no da para más y este gobierno sólo piensa en empeñar nuestro oro monetario para obtener unos miles de millones de dólares que no resolverán los problemas que tenemos sino que serán utilizados para hacer más proselitismo político en un año electoral», advirtió.
De igual forma, recomendó al primer mandatario nacional y a su equipo dar el ejemplo y comenzar a recortar gastos suntuarios, como viajes, restaurantes, guardaespaldas, vehículos y, por supuesto, los regalos al exterior, así como repatriar los cientos de miles de millones de dólares que funcionarios venezolanos tienen depositados en bancos internacionales.
