La Cámara Inmobiliaria de Venezuela puso de manifestó, mediante una comunicado, la preocupación que se ha generado, tras las declaraciones del ministro de Vivienda y Hábitat, Ricardo Molina, anunciando que están preparados para dar inicio a la toma de terrenos para avanzar en la construcción de viviendas.
La organización gremial estar consciente de la problemática que se genera con un déficit habitacional de 2 millones 800 mil viviendas, principalmente en los sectores menos favorecidos de la sociedad, no están de acuerdo con la forma como se pretende abordar esta problemática.
Estiman que la toma de terrenos supone una transgresión a los principios constitucionales, así como un desconocimiento a la propiedad privada, que consideran, sería la menos efectiva. Cuestionan asimismo la forma en la que se ejecutan las obras de construcción sin la planificación respectiva sin tomar en cuenta la multitud de factores necesarios, no permitirá que los desarrollos alcancen las condiciones expresadas en el espíritu de los decretos: “viviendas adecuadas, seguras, cómodas, con servicios esenciales”.
Hacen referencia al impacto que generan muchos de los desarrollos en el hábitat interno y externo, donde se construyen, lo que contraviene el deseo expresado en sus propias resoluciones: “un hábitat que humanice las relaciones familiares, vecinales y comunitarias”.
Los desarrollos muchas veces solucionan medianamente la vida de unos pocos, a expensas de crear problemas y caos a muchos, y lo que es peor, desconociendo los derechos fundamentales de otros venezolanos, aseguran en el comunicado.
