La Navidad de los barquisimetanos transcurre entre largas colas y la incómoda espera para comprar artículos de primera necesidad, que llevan meses ausentes de los anaqueles.
Los consumidores dejaron de hacer diligencias para adquirir en un establecimiento comercial, ubicado en la Avenida Lara con Capanaparo, pañales y leche para sus hijos.
Para asegurar los primeros puestos en la fila, algunos llegaron a las siete de la mañana, otros acudieron al final de la tarde tras conocer lo que ofrecían en el conocido comercio.
Madres contentas
Las madres que llevaban semanas tras la pista de los protectores para sus bebés, se sintieron aliviadas al conseguirlos, a su vez, sorprendidas por pagar el precio justo.
Sin embargo, se quejaron por lo difícil que resulta encontrar las tallas y marcas de su preferencia “vivimos un calvario. Es lamentable que estemos pasando por esto” dijo una dama que no quiso identificarse.
La situación es similar con la leche. Domingo Cañizales, comentó que visita varios negocios en búsqueda del preciado alimento, pero son pocas las veces que tiene suerte.
Ayer por ejemplo, caminaba por la zona y vio que alguien llevaba entre las bolsas dos latas de leche, y no dudó en formarse para llevar “el regalo” a la casa.
La venta limitada, causó malestar desde el principio. Los usuarios recordaban que el año pasado tenían libertad de comprar varias cantidades, ahora el escenario es distinto, cuando mucho les permiten dos unidades por persona.