Planteamientos – Entre la Divina Pastora y el Hospital Central

Como suele suceder, en el ámbito académico y en el mundo de lo cotidiano, cada vez es más frecuente lo que algunos pensadores contemporáneos llaman “el diálogo de saberes” y, en ambas latitudes, aparecen posibilidades inmensas que propician el debate y preparan las ideas para generar criterios sobre diversos temas. Incluyendo, por supuesto, lo que tiene que ver con la manera como se conduce el país y nuestra entidad federal, además de la actuación de los principales protagonistas del hecho político y la repercusión de las decisiones que se toman.
A despecho de quienes hacen a un lado la teoría y el conocimiento científico, apelando al inmediatismo y, por ende, cultivan el pragmatismo político como método,  en las fuentes bibliográficas y en las consultas a especialistas en algunas materias que desconocen, podrían encontrar elementos claves para procurar el anhelado acierto en las medidas dictadas.
La reciente visita del presidente Maduro a Barquisimeto y la decisión de construir el Mando de María Divina Pastora, anunciada públicamente en presencia del gobernador Henri Falcón, el presidente de Corpolara, Luis Reyes Reyes y de monseñor Antonio López Castillo, lejos de recibirse con beneplácito, tratándose de una obra vinculada con una tradición religiosa sembrada en el corazón de los larenses, ha generado cierta polémica al calor de la propia sabiduría popular, por así decirlo.
La racionalidad presente en la toma de decisiones fue tesis central en la Economía Clásica y en los textos de Administración Pública hasta que se descubrió la significación de la carga emocional en ese proceso. Herbert Simon, Premio Nobel de Economía en 1978, plantea una suerte de metodología que incluye el conocimiento del problema para su debida formulación; el diseño de alternativas; y el establecimiento de prioridades; a lo cual agregaríamos, desde una perspectiva estratégica: el análisis del contexto.
El análisis de Simon es ilustrativo. Refiriéndose al ser humano, señala que éste puede sentir alguna necesidad y el organismo envía señales al sistema nervioso central para la atención de tal carencia. Si no es atendida los indicios serán más persistentes. Puede surgir otra necesidad más apremiante: la de respirar, por falta de oxígeno. Esta pasa a ser prioritaria. Elocuente, en materia de salud.
La inversión será de 400 millones de bolívares. Una cifra cercana a la que necesita el HCUAMP para su funcionamiento. ¡Si la Divina Pastora hablara!