Excelentísimo señor secretario general de las Naciones Unidas, con respeto y consideración me dirijo a usted para solicitarle que plantee ante la Asamblea General del organismo que dirige el que se tome una resolución que prohíba de forma absoluta la reelección para el cargo de presidente. Es posible que le parezca un tanto extraña esta propuesta pero es el caso que esta práctica se ha venido generalizando de tal forma que ya son muchos los países que no sólo tienen reelección presidencial sino que últimamente ha venido siendo práctica el que esta reelección se haga de forma indefinida llegando a tener, en países que se suponen democráticos, presidentes vitalicios, violando así una de las reglas de oro de la democracia: la alternabilidad del poder.
No solo es como se dice que “segundas partes nunca fueron buenas”, es que realmente estas segundas y más oportunidades para gobernar han sido un desastre, para los pueblos que han sufrido esta anti democrática práctica. Un señor, paisano mío, que de seguro conoce, decía que “Nada es tan peligroso como dejar permanecer largo tiempo en un mismo ciudadano el poder. El pueblo se acostumbra a obedecerle y él se acostumbra a mandarlo; de donde se origina la usurpación y la tiranía”. Agregando que “Huid del país donde uno solo ejerce todos los poderes: es un país de esclavos». Sabio este señor, no le parece. Pues bien como entiendo que entre sus responsabilidades está el tratar de lograr el bienestar de los pueblos del mundo es que me he animado a hacerle esta proposición.
Como le apuntaba arriba lo peligroso, es que esa dañina práctica se ha venido convirtiendo en una pandemia. Mi país, Venezuela, es ejemplo de ello. Tuvimos un señor que se reeligió varias veces y una vez que se fue al otro mundo, nos dejó a su heredero. Y el uno tan dañino como el otro. Hizo un carnaval de procesos electorales, fenómeno que confundió al mundo, al punto que muchos lo tomaron como paradigma, pero los que vivimos en este terruño sabemos cómo fue la cosa. Trampa y ventajismo. De un país en desarrollo pasamos en 15 años a un pobre país. Esa pandemia se ha extendido a Argentina, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, y otros países. Indiferentemente de que las condiciones entre ellos puedan ser diferentes, la práctica anti democrática y el uso del poder y sus recursos para mantenerse y ganar las elecciones es el mismo.
En países como China, Corea del Norte, Cuba, es común esa práctica de la reelección presidencial ilimitada, bueno si es que se puede llamar reelección lo que ellos practican, se han convertido en regímenes hereditarios y sus pueblos se han acostumbrado a ser gobernados por un solo hombre o su descendencia. Todos sabemos de la calidad de vida de los mismos. Miseria, violación de derechos fundamentales, y de todas las libertades. También hay gobiernos dictatoriales, de otros signos ideológicos que practican eso. Bielorrusia, Myanmar, Siria, Yemen, Zimbabue y muchos otros. En todos es común que las elecciones sean un parapeto para perpetuarse en el poder y las condiciones de sus pueblos son idénticamente iguales de deplorables. Tanto en los regímenes comunistas como en las dictaduras militares de derecha o izquierda esa es la forma de hacer las cosas.
Sinceramente míster Ban pienso que se anotaría un tremendo éxito si logra que esta propuesta se aprobase. Seguro estoy que su figura, hecha mármol, se exhibiría en muchos pueblos del mundo y tendría el agradecimiento eterno de esos pueblos subyugados por déspotas reelegidos.
