El ingenio y las habilidades para el manejo del comercio parecieran ser las dos únicas herramientas con las cuales cuentan los panaderos del país, quienes durante más de dos años han debido sortear su destino ante una innegable escasez de harina de trigo.
También es la realidad diaria de las panaderías larenses, que han pasado de procesar 10 sacos a apenas tres o cuatro en el mejor de los días.
Mudafar Alcahaer es panadero por tradición y cuenta que conseguir harina de trigo para la producción de pan es complejo. Incluso se ha visto obligado a comprarla a revendedores en Bs. 1.500, mientras su precio regular varía entre Bs. 450 y 500.
Describe también como complicado y hasta imposible encontrar ésta en Mercabar.
Balance entre costo y precio
Comenta que el valor del kilogramo de pan francés elaborado con un saco de 45 kilogramos de harina de trigo, comprado a revendedores, puede oscilar entre Bs. 15 y 17, dos y hasta tres veces más del costo regulado, que está fijado en Bs. 7,50.
En este sentido, explica que la mayoría de las panaderías han debido diversificar su oferta y brindar a los consumidores más pastelería, repostería, galletería y lunchería, productos que no están regulados y les permiten mantener un punto de equilibrio en el margen de ganancia.
Sobre la producción de pan aseguró que es mucho más rentable producir pan campesino en lugar de francés, debido a que rinde más la harina.
Con pesar comentó que se han visto obligados a regular la venta de pan y no permitir que la persona compre más de 20 panes franceses a la vez, limitante que cuenta ha sorprendido a su clientela.
