El primer comandante del Cuerpo de Bomberos de Iribarren, mayor Edison López, presentó este viernes en rueda de prensa el Plan Alerta Lluvias 2015.
“Cada año las lluvias causan estragos, en ocasiones, pérdidas materiales y humanas. Recientemente, la crecida de un río arrastró a tres personas”, expresó.
El plan intentará mitigar cada uno de esos efectos adversos que producen algunos fenómenos meteorológicos y en consecuencia, ofrecer respuestas oportunas a las comunidades más vulnerables.
A propósito, el comandante ha efectuado varias reuniones con Imaubar y Emica.
“Allí comienza la gestión de riesgo, al implementar la limpieza de quebradas, alcantarillas y drenajes. La alcaldía ha ejecutado varias limpiezas de ese tipo, una de las más importantes la del Dren X, de donde se han retirado escombros y desechos sólidos que muchas veces arrojan los vecinos”.
Uno de los sitios más álgidos en cuanto al alcantarillado, se ubica en el centro de la ciudad, en la carrera 28 con 19 por lo cual se inundaban los comercios de la zona.
El año pasado se realizó una ampliación de ese drenaje, explicó el funcionario.
Al momento de las lluvias los bomberos, como órgano de respuesta, desplegarán un plan integral de emergencia junto a las diferentes direcciones de la municipalidad. En cada sector, un representante de los gobiernos parroquiales será el responsable de informar cualquier situación de emergencia en su sector, en conjunto con los consejos comunales.
Igualmente, la Fundación del Niño dispondrá refugios temporales en el caso de personas damnificadas. El IMVI, por su parte, se ocupará de la recuperación de las viviendas. “Lamentablemente, la mayoría de las comunidades se han levantado en cauces de quebradas, por lo cual esos inmuebles resultarán afectados durante las precipitaciones”. El IMDES hará lo propio a través de su personal médico; Imaubar, pondrá a disposición cuadrillas de limpieza.
La AMTT también se involucrará porque muchas veces los vientos huracanados provocan la caída de vallas y semáforos. La Policía Municipal brindará seguridad al personal y a los afectados. La DPCU evaluará qué número de viviendas se encuentran en zonas de riesgo y determinarán posibles desalojos. También, evaluará cúales árboles representan una amenaza para los conductores y peatones.
López destacó que 245 bomberos estarán operativos, sumados al voluntariado de Protección Civil.
Los sectores afectados históricamente son la zona norte, la franja de Río Claro y la Ribereña, zonas de deslizamientos. La parroquia Juan de Villegas también es vulnerable. Cada sector está siendo monitoreado. “Pueden presentarse lluvias excepcionales, crecidas de torrentes de agua, caídas de árboles, entre otros, por lo cual tenemos que estar preparados”.
