#opinion: Reflexiones en positivo – El trabajo como ansiolítico por:José Gerardo Mendoza Durán

Aunque cada día estamos más confundidos, da la impresión de que nuestro país ni si quiera se parece al país que teníamos.
La zozobra, la incertidumbre por causa de la inseguridad está terminando con nuestra tranquilidad.
Da la impresión de haber llegado al abismo, nos salva que somos gente de guáramo, fe, persistencia, voluntad, tomando la esperanza como lo que es, un activo invalorable, que viene de parte de la gente buena que alcance, hasta los demás.
Esto nos motiva al trabajo, a seguir luchando en positivo y hacer caso de lo dicho por Flanklin Chang: “Si uno ama lo que hace ya no es trabajo”. A quienes nos gusta hacer del trabajo una virtud, orgullosamente estamos consientes de que el trabajo es el mejor ansiolítico a la salud. El trabajo nos estimula a sentirnos útiles.
En la gente de buena voluntad que desea ser un activo para el país y jamás una carga, ahí es donde se lucha bajo el esquema de visión y misión, visión porque se busca ser parte de la solución y como buen ciudadano, asumir la responsabilidad y no cometer los mismos errores que ha venido cometiendo la humanidad a lo largo de los siglos, rogarle a Dios que nos ilumine y nos dé una luz para eliminarlos uno a uno.
Estoy seguro de que en un país en paz con buena seguridad y no bajo esta inseguridad como estamos se impondría la voluntad que nos caracteriza, aquí es mucho mas la gente que quiere paz y trabajo, la forma de ser del alto porcentaje del venezolano, no es estar enfrascados en una visceral confrontación, hay demasiadas cosas buenas en este país. Ojala cese esta maleficencia que nos está atormentando en una forma cada día más aguda y se nos dé la oportunidad de desarrollar sin ninguna traba la visión que por naturaleza acompaña a la gente de buena voluntad.
Sólo pedimos seguridad y pueden estar seguros de que la gente buena y de sana voluntad hace lo demás, tales como, desarrollo humano y social, generación de fuentes de trabajo, crecimiento económico y buenas relaciones que sean motivos de orgullo para todos. Una cosa pedimos los venezolanos: seguridad integral a cambio de cualquier esfuerzo con la misión de aportar hasta donde nos duela con todo el amor a cambio de que devuelva la paz en nuestro país  solo una cosa, seguridad y menos traba a cambio de ver un país feliz, prospero, orgulloso de su gente con pensamientos, ideas y criterios propios, haciendo uso de su propia idiosincrasia, con su propio acento de vos y forma de vestir, dando ejemplo de prosperidad, bienestar, demostrarle al mundo una ventana que sea digna de admiración.
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