#Opinión: La preocupación docente de hoy. Autor: Julio Alexander Parra

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Estoy saliendo del salón de clases, termino la jornada tras entenderme con 36 jovencitos, menos púberes, más adultos. Es el compromiso docente guiarlos y darles formación para la vida, para la sociedad, para su crecimiento personal.
No puedo sino estar alegre por la función cumplida. Sin embargo tengo ahora otras preocupaciones: el salario vendrá a tiempo, cuando será incrementado, se habrá hecho efectivo la reposición de los costos médicos de la operación de mamá, mantendrán la oferta para el computador que falta en casa, cuadrarían los boletos para la semana de vacaciones en diciembre, como la inflación siga aumentando hay que disminuir los gastos en mercado y servicios ¿pero cómo?
Debo dedicar más tiempo a planificar, ejecutar y evaluar los procesos educativos de los estudiantes, aunado a eso debo seguir formándome académicamente, actualizándome profesionalmente, ser modelo de comportamiento social y ético. Pero es que también soy un trabajador más. Debería recibir una paga justa por la contribución que hago al país. El reconocimiento social que hagan de mi labor es importante, y debe traducirse en salario y atención digna. Claro, esto lo entiende quien crea sinceramente en la importancia de la educación para el progreso de un país. Y por cierto ¿cambiaran las políticas educativas con la nueva administración?
Soy un ciudadano convencido de que mi esfuerzo repercute en la comunidad que me rodea, la hace más o menos vivible, más o menos amable, más o menos productiva. ¿Será tan difícil que cumplan con los pagos acordados, atiendan mis necesidades socio económicas y pueda dedicarme con mayor placer a mi función de educador? ¿Será esta preocupación para el liderazgo político?
¿Y ahora qué? Es que la batería del auto del profesor también se echa a perder. Que distinta sería mi vida si hubiese decidido ser militar o llegado a ser diputado, pero no quiero creer que sean funciones más importantes (o prioritarias) que las de formar los ciudadanos de un país. Pero si es así ¿Qué estaremos haciendo mal en las aulas que no están saliendo líderes que logren el bien común en el país?
Y rápido a casa que la familia necesita que les haga de almorzar.

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